El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, aseguró ayer que las acusaciones realizadas por el ladrón confeso del Códice Calixtino sobre prácticas sexuales y robos en el templo compostelano, que el acusado ha solicitado incorporar a la causa, "se clarificarán por sí solas".

Así lo explicó Barrio en una entrevista concedida a la Radio Galega en la que, aunque rechazó valorar estas acusaciones, ratificó que se los servicios jurídicos de la curia están preparando querellas contra el acusado de robar el Códice por sus acusaciones.

Aunque Julián Barrio indicó que la desaparición del libro fue "un caso desgraciado", reconoció que "llevó a actualizar los protocolos de seguridad" y a tomar conciencia de la necesidad de "dar a conocer" los tesoros que alberga la Catedral compostelana. "Nos ha ayudado a ver que la Catedral tiene que funcionar de una forma distinta si queremos ser más efectivos, más operativos", sentenció. Por ello, y "a pesar del dolor y del sufrimiento", el arzobispo compostelano confía en que el robo "sirva también para afronta los nuevos retos que se plantean" en la basílica.