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Peticiones de estancias de solo una semana por unos 400 euros

Apartamentos de 1.500 euros se rebajaron hasta 800

El turista nacional ya no se pelea por un piso en primera línea de playa en Galicia. Pelea el propietario para conseguir inquilinos. Los únicos bastiones que parecen combatir la caída en el volumen de turistas, incluso sin tener que rebajar el precio de los apartamentos, son Sanxenxo, Nigrán y Baiona. En el resto del panorama costero gallego o ha caído la afluencia a menos de la mitad de veraneantes durante el mes de julio o han tenido que bajar los precios un 40% para negociar a la baja un arrendamiento de última hora. Lo que sí se detecta es una tendencia general: el periodo de alquiler más demandado ya no es un mes ni quince días, sino una semana.

El comportamiento fue distinto según las zonas: las que más se resienten son puntos de la costa coruñesa, como A Costa da Morte, con reducción de precios de un 40%, y también la de Lugo. "Aún bajando los precios no consigues completar. Yo diría que estamos casi en la mitad de gente y, en cuanto a los precios de los pisos, si antes podían andar por los 1.500 euros, ahora se consigue por 900 y si hablamos de una quincena, hay propietarios que las están dejando a 500 euros", explica Andrés, de Inmobiliaria Viveiro.

En las Rías Baixas, el balance de julio también es distinto en función de la zona que se marque en el mapa. "Alguna reserva menos sí que hubo pero los precios se han mantenido. Lo que sí es muy común es que la gente acorte las estancias. Algo tuvo que ver también el mal tiempo",comentan desde la Inmobiliaria Freire de Bueu. Por una quincena, como referencia, se pagaron entre 800 y 950 euros por un piso a pie de playa de dos habitaciones.

Agosto será mucho mejor. Así también lo cree la Agencia Islafer de A Illa de Arousa. "La primera quincena de julio fue muy mala, la verdad, y en esta segunda ni al 50% del año pasado. Pero aquí se ha conseguido mantener los precios: si el mes anda por unos 1.350 euros, la quincena se mueve entre los 700 y los 750 y una semana entre 400 y 450, comentan desde la inmobiliaria arousana.

En O Morrrazo, la Inmobiliaria Lares asegura que la zona sigue siendo un destino de los más demandados. "La crisis ha influido mucho, eso sí, en la duración de las estancias y también en los precios. La mayor parte de los visitantes cuentan con un presupuesto más reducido, por lo que reducen las vacaciones a ocho días", explica Cintia, del portal inmobiliario Lares. Lo que sí explica es que al bajar los precios de los pisos se ha conseguido llegar al mismo porcentaje de ocupación de años anteriores.

Los que sí aguantan son Sanxenxo y Nigrán, pese a ser los puntos más caros de la costa gallega para alguilar un piso. Puede llegar a los 3.000 euros al mes, no obstante, las primeras líneas de playa siguen estando muy solicitadas.

Val Miñor no entiende aún de regateos para conseguir llenar

Nigrán, Panxón, Playa América y Sanxenxo son un paraíso en medio de las caídas generalizadas de la afluencia. Lo que sí detectan inmobiliarias de la zona, como Barreras.net, es que este verano han tenido mejor cabida incluso las propiedades grandes, "que pueden ser compartidas por varias familias o juntarse grupos de inquilinos". De todos modos, Mabel Vázquez, indica que no hay agobios de última hora, como en otras zonas de Galicia, ni tampoco regateos ni negociaciones a la baja. Los que eligen también estos destinos rebajan el número de días, entre ocho y diez, también incluso se alquilan por días sueltos, en algunos casos. Para agosto será todo incluso mejor en estos enclaves de veraneo. "Pero en ningún caso detectamos bajadas de precio por parte de los propietarios", comentan desde Barreras.

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