Sin hacer referencia alguna a los discursos de los premiados, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, erigió a los galardonados en "ejemplos magníficos de superación y esfuerzo mancomunado" y en prueba de que el tamaño de un país "no tiene nada que ver con su grandeza física". "Son los hombres y las mujeres los que desafían la cartografía para ampliar los límites de su comunidad con su comportamiento", proclamó el presidente gallego como colofón del acto.

Aunque sin citarlo, Feijóo salpicó su intervención de alusiones al movimiento del 15-M y a todos aquellos que en momentos de crisis consideran que el modelo democrático está fallando. Por eso, se declaró partidario de entender las "demandas" que llegan desde la sociedad como "estímulos", si bien destacó que la democracia y la autonomía es el único camino posible para mejorar las condiciones de vida de la sociedad. "Sin democracia y sin autogobierno, Galicia estaría hoy inerme ante los desafíos", dijo, antes de preguntarse si se puede perfeccionar la democracia y mejorar el autogobierno. "Se puede y debe", se contestó, antes de advertir de que los "cambios" son inherentes a ambos conceptos. "Sin una sana rebeldía que los impulse, el autogobierno y la democracia corren el riesgo de anquilosarse y perder su eficacia", comentó.

En el acto, que arrancó con dos piezas de la orquesta folk SonDeSeu, participó una nutrida representación de la sociedad civil y del Gobierno gallego. También estuvieron presentes otras autoridades como la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo; el ministro de Justicia, y el alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa o los expresidentes de la Xunta Fernández Albor y Touriño.