Los nuevos criterios de solvencia para el sistema financiero que seguramente esta misma semana se oficializarán impulsan un giro en la reestructuración del sector, particularmente de las cajas, y un cambio también, obligado y progresivo, en el discurso de la Xunta ante el futuro de Novacaixagalicia. Fuentes de la caja entidad admiten que están lejos de cumplir con el hasta 10% de capital básico o core capital que la ministra de Economía, Elena Salgado, esbozó para calmar el nerviosismo de los mercados. Ya la pasada semana, Alberto Núñez Feijóo, tras arremeter contra la "improvisación histórica" de Moncloa, priorizó la buena salud de la caja sobre la galleguidad. "Por ese orden", incidió.

En un paso más por "el camino que tenemos trazado", el presidente gallego apostó ayer desde Vigo momentos antes de presentar al líder del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, en el Círculo de Empresarios de Galicia, por garantizar esa solvencia "y la estabilidad financiera" de la región y que la entidad tenga "una vinculación directa con Galicia". Una nueva versión de la galleguidad, que abre la puerta a operaciones de Novacaixagalicia con cajas de otras autonomías.

"La Xunta tiene un camino trazado: primero, garantizar la solvencia de la entidad financiera gallega; y, segundo, intentar que la entidad financiera gallega tenga una vinculación directa con Galicia. Estas son las dos formas en que la Xuntra trabajó y va a seguir trabajando", declaró Feijóo.

"Pido sentido común para que no se exijan unos parámetros que no tienen que ver con la solvencia y el saneamiento de balances y para que no se hagan reformas de las reformas que estrangulen el crédito cuando el objetivo es tener el sector saneado para seguir dando crédito", reclamó. La Xunta recuerda una vez más que la fusión "siguió los parámetros del Banco de España". Que la entidad se cargó de provisiones para blindarse ante la morosidad en lugar de alimentar sus propios ahorros, la partida esencial para contabilizar el core capital. "No es lógico que la caja fuera solvente en diciembre y en el mes de enero ya no lo sea", criticó el titular del Ejecutivo gallego. "Vamos a ver cuál es el campo y las nuevas reglas de juego –añadió–. Las cajas y los bancos tienen que dar crédito y para eso tienen que ser solventes".

Polémica por una fecha

En la encrucijada de Novacaixagalicia hay desde este fin de semana otro foco de polémica. El ministro de Fomento reveló su advertencia personal a Feijóo el 8 de enero del pasado año sobre los riesgos de la fusión. "Que non engañe a la gente", reclama José Blanco al presidente de la Xunta. Él mantiene que ese encuentro "nunca" se celebró. "Tengo que decir que nunca se reunió conmigo en mi despacho el 8 de enero", aseguró el presidente gallego. "O existe un error de transcripción o un error en su memoria". Los detalles concretos son muy importantes, porque, aunque Núñez Feijóo acusa al ministro de "inventarse reuniones, lugares y fechas", no aclara si el supuesto aviso llegó a existir en algún momento.

"Parece que no quiere que Galicia tenga una entidad financiera solvente... Y nosotros trabajamos para eso", afirmó. "Espero que no sea lo que aparenta –continuó el jefe del Gobierno gallego– y que trabaje como el resto de fuerzas políticas, sociales y económicas a favor de una entidad solvente y que tenga relación con los sectores económicos e industriales de Galicia".

En el entorno de Blanco destacan, precisamente, que Núñez Feijóo no haya profundizado más allá de la fecha o la localización. "El ministro habló de que el encuentro había sido en su despacho, no en el del presidente de la Xunta", puntualizan. De la fecha no quieren ni hacer comentarios. "Es sorprendente que no hable del fondo. El ministro no mintió. Esa advertencia existió. Y Núñez Feijóo, con su actitud, lo demuestra también", señalan fuentes cercanas a Fomento.

Con la recta final de la negociación del real decreto que fijará el core capital a cumplir y los fondos que se usarán para contabilizarlo, el PP defiende que sea el sector el que elija su futuro. "Aquellas cajas que entiendan que su futuro es transformarse en entidades bancarias lo hagan, cuanto antes, y aquellas que entiendan que su vocación es seguir como cajas que lo hagan", asegura Cristóbal Montoro, portavoz económico del PP, partidario también de "completar el ciclo de reforma" del sistema", pero "sin dar bandazos y sin volver a cambiar las reglas de juego".

Montoro considera que la reforma "es necesaria" para que en España "vuelva a surgir el crédito bancario". Aún así, el principal partido de la oposición muestra su "absoluta discrepancia" con la normativa del Ejecutivo "para generar no sabemos si una privatización, una bancarización o una nacionalización de cajas". La número dos del PP censura el comportamiento del Ministerio de Economía por "acortar una vez más" los plazos a las entidades para que presenten sus planes financieros".

En Galicia, el BNG apuesta por una postura conjunta de la comunidad para "garantizar el sistema financiero gallego y oponerse a la deslocalización del ahorro". "No hay que esperar al decreto ley", insta Carlos Aymerich, la voz del BNG en O Hórreo.