La reapertura del debate social sobre los matrimonios homosexuales tras las palabras del presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha molestado a los colectivos de gays y lesbianas de todo el país y aviva un conflicto ya mitigado cinco años después de la entrada en vigor de la ley impulsada en la primera legislatura de Rodríguez Zapatero.

Rajoy anunció que si resulta elegido presidente del Gobierno no se compromete a mantener la ley, lo que ha desatado la indignación de los homosexuales ante la posible derogación de la norma si el PP gana en las próximas elecciones generales.

El concejal homosexual de este partido en Ourense, José Araújo, no quiere pronunciarse ante las declaraciones de su presidente porque no quiere entrar en ninguna polémica ni referirse a su vida íntima por una ley a la que se ha acogido, pero que le pone en el punto de mira cada vez que se habla de los matrimonios gays.

Araújo fue el primer cargo político homosexual del PP que contrajo matrimonio en España con una persona de su mismo sexo, Nino Crespo, unos meses después de la aprobación de la controvertida norma.

El concejal ha mantenido siempre su postura y tanto en aquel momento como en sucesivas intervenciones ha defendido la ley como "necesaria y justa", por lo que no dudó en "hacer uso de ella". La ceremonia civil se celebró en abril de 2006 en el Concello de Ourense siendo alcalde el popular Manuel Cabezas, y el contrayente José Araújo concejal de Cultura.

La boda tuvo repercusión nacional por ser el primer cargo político del PP en apoyar la ley. Hace tres meses, Araújo recordaba en este periódico que después de once años de convivencia con su pareja, la decisión de contraer matrimonio respondía a un "deseo y un derecho natural".

En cambio, Rajoy rechaza las bodas entre personas del mismo sexo e insistió el domingo en que le disgusta la utilización del término "matrimonio" y que esperará a que el Constitucional se pronuncie sobre la legalidad de la norma, aunque cree que "no es constitucional". Es más, matizó que aún a pesar de que una sentencia avale la ley él no se compromete a mantenerla.

A la boda de José Araújo y Nino Crespo asistieron más de 300 personas de todas las formaciones políticas y altos cargos del PP como el presidente provincial José Luis Baltar, el entonces alcalde Manuel Cabezas y el presidente del PP gallego y ahora presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo. Éste último justificó su presencia porque "un compañero de partido y amigo decidió regularizar su situación afectiva". Araújo dijo que los que fueron a su boda "compartían" su felicidad y "no estaban allí por aparentar. Había gente del PP que no estaba de acuerdo pero esas personas decidieron no ir".