"Investigación y Ciencia=Avance. Pero, ¿avanzamos?". Es el lema plasmado en las camisetas naranjas de la veintena de investigadores gallegos que este fin de semana se concentran en la illa de Ons para exigir a la Xunta que busque una solución al futuro de los científicos gallegos. En diciembre expiran las ayudas europeas que hacen posible las becas y contratos de los jóvenes científicos a través del plan Incite.

Ignoran lo que va a pasar en 2011. Con sus proyectos a punto de perecer, la Consellería de Economía e Industria todavía no les ha comunicado si habrá renovación. "¿Si Europa corta el grifo, de dónde sacará la administración autonómica el presupuesto para seguir manteniendo las contrataciones del plan Incite?", se preguntan los investigadores asociados bajo un nombre más que sugerente: Precarios-Galicia.

Representan a más de 3.000 jóvenes científicos gallegos que trabajan en los departamentos de las tres universidades y a otros muchos, también gallegos, que están realizando estancias en el extranjero (Reino Unido, Francia o Estados Unidos). Algunos han venido y, aprovechando las vacaciones estivales, se han unido a la original manifestación en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas.

Zarparon del muelle de Portonovo rumbo a Ons a primera hora de ayer para debatir, en una protesta-acampada que se prolongará hasta el atardecer de hoy, las medidas que van a exigir a la Xunta para que renueve o sustituya el plan Incite. Hasta ahora, la carrera de estos jóvenes investigadores dependía de dicho plan, con varias categorías de becas y contratos que los jóvenes científicos van ligando, cada dos o tres años.

La concentración de Precarios-Galicia no deja de ser especial: con un café-científico incluido (una especie de tormenta de ideas donde pueden surgir propuestas), al que estaban invitados todos los turistas que este fin de semana optaron por acampar en Ons y, ya por la noche, "observar las estrellas".

Solo con cada una de sus historias personales, de los que están en Ons en representación de más de 3.000, es suficiente para dibujar el mapa de las dificultades de un sector en el que, encontrar la estabilidad laboral, parece imposible.

"Aquí hay gente que está en el extranjero y a la que se le está acabando la estancia. Tenían en mente volver pero, con este panorama, posiblemente se busquen la vida de nuevo fuera. Para otros que tienen la tesis a medias, quedar sin respaldo económico a punto de doctorarse sería lo peor, porque supone perder cuatro años de trabajo", explicó ayer desde Ons la portavoz de Precarios-Galicia, Beatriz Blanco.

Cómo continuarán su carrera los que ya están dentro del sistema, es decir, los que trabajan en un departamento de la universidad y los que investigan fuera a través de una beca, es una de las patas del rompecabezas. Pero hay más. Expedientes brillantes de recién licenciados cuya pasión es la ciencia "pero lo ven difícil y se desaniman".

"A los problemas en Galicia se suma el retraso en la concesión de las becas de Formación de Profesores Universitarios (FPU) del Gobierno. Gente que las pidió en octubre del año pasado se incorpora ahora, en septiembre. También hay jóvenes que se lanzaron a investigar sin ningún respaldo económico. Y ahora está más negro que nunca conseguirlo", dice Beatriz. Hoy, después del observatorio nocturno buscando la inspiración de la Estrella Polar, volverán a casa, propuesta en mano.