En principio,una de las principales vías que las cajas tendrían para aligerar pronto esas elevadas desinversiones sería tirar de los paquetes accionariales en empresas cotizadas.Caixanova cuenta con el 5,10% de Pescanova,donde Caixa Galicia tiene también un 18,89%,el 5,05% de Adolfo Domínguez, el 5,36% del Banco Pastor,el 5% de Tavex Algodonera,el 5,96% de Sacyr –la caja coruñesa otro 2,99%– y el 2,71% de NH Hoteles. "El problema es que la Bolsa está como está y hay muchos valores que hoy, si se venden,supondrían una minusvalía importante",cuentan en el entorno de Caixanova. A ese quebradero de cabeza se une la concentración de capital. La fusión suma el 25,1% de Pescanova, el 30,9% de Reganosa, el 22,8% de Itínere –la concesionaria de la AP-9– y el 7% de Sacyr."Alguna de éstas,como mínimo, se reducirá", señalan las mismas fuentes. Y la duplicidad.Las cajas compiten hoy con firmas propias y muy fuertes en el sector eólico,el vino o los servicios sociales."Todas las opciones están abiertas", señalan.Incluso,integrar participadas.