Un día después de que el Congreso aprobase el veto a los emigrantes en las elecciones municipales, el presidente de la Xunta intentó hacer un guiño a la diáspora y minimizar el impacto de la reforma pactada por PP y PSOE. Y lo hizo invitándoles a empadronarse en los ayuntamientos gallegos para poder participar en los comicios locales, ya que los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) quedarán excluidos en la próxima cita, en mayo de 2011. En total, más de 350.000 gallegos residentes en el exterior, el 70% de ellos en Iberoamérica.

La oposición reaccionó a la invitación, alertando de que se cometería un "fraude electoral y fiscal". Feijóo desató su reacción al decir que "cualquier emigrante que quiera censarse en Galicia puede mantener el derecho de votar en las municipales; bastará con empadronarse en un ayuntamiento de la comunidad, en el mismo en el que está como residente ausente, y podrá ejercer su derecho".

El portavoz parlamentario del Bloque, Carlos Aymérich, recordó que la ley establece un periodo mínimo de residencia de seis meses al año para poder empadronarse en un municipio. Por tanto, los españoles en el exterior que no cumplan este requisito, sólo podrán inscribirse en el CERA y no podrán votar en las locales. "Con esta propuesta, Feijóo abre una puerta peligrosa, ya no sólo al fraude electoral sino también fiscal y de prestación de servicios", alertó Aymérich.

Los socialistas tacharon de "frivolidad" las declaraciones de Feijóo. "Ningún ciudadano puede empadronarse en un municipio en el que no reside. Lo que está haciendo Feijóo es seguir los viejos métodos del PP al pretender empadronar ficticiamente a gente que no reside aquí", censuró la diputada del PSdeG Marisol Soneria. Los socialistas piden a Feijóo respetar el pacto del Congreso.