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Agustín Hernández - Conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras

"La nueva incineradora debe estar en el sur de Ourense, en la frontera con Pontevedra"

"Exprimimos al máximo la prolongación de los pagos a las constructoras, pero manteniendo los plazos"

El conselleiro avanza cuál sería la mejor ubicación para la nueva planta de incineración de basuras y asegura que se ha visto obligado a cambiar los pliegos de contratación de obra pública para corregir la excesiva rebaja de las ofertas que se presentaban debido a la crisis.

-¿La crisis y los recortes presupuestarios le han obligado a echar más cuentas de las esperadas?

-Obviamente tuvimos que hacer un reajuste, priorizar obras y ver donde podíamos reprogramar anualidades.

-Se habla del presupuesto más restrictivo, pero se cuentan por cientos de millones de euros los planes que ha sacado esta Xunta: Move, Auga, Banda Ancha, Hurbe, Saneamiento…

-La Xunta aún tiene presupuesto y lo que hemos hecho en la primera parte de la legislatura es respetar los compromisos electorales y concretar los planes de acción del Gobierno.

-A su consellería le ha tocado ajustar inversiones por importe de 50 millones de euros. ¿Cómo lo consiguen? ¿Sólo aplazando los pagos o se ha anulado algún proyecto?

-No fue tan difícil. Hicimos alguna reducción de presupuestos porque no íbamos a completar su ejecución al 100% a final de año, como el proyecto de cartografía digital, el transporte metropolitano debido al retraso que acumula o el Noitebús, cuya extensión del servicio resulta insostenible… Pero básicamente la mayor parte del ajuste se hizo reprogramando anualidades sin que repercutan en el plazo, puesto que las empresas tiene el compromiso de rematar las obras en una fecha.

-¿No se ha anulado ninguna obra?

-No, no anulamos ninguna.

-Se pinta todo de negro por la crisis y por el ajuste presupuestario, pero, como usted comenta, parece como si al ciudadano no se trasladara nada, como si todo siguiera igual.

-Sí que afecta a la relación que esta consellería tiene con los ciudadanos y con las diputaciones y ayuntamientos a través de los convenios para realizar infraestructuras. Las peticiones son las mismas que en el pasado, pero estamos comprometiendo menos fondos y con unas plurianualidades más largas que en otra época no haríamos. Acaba de pasar con el auditorio de Lugo, al que añadimos 6 millones de euros más, pero con la condición de prolongar las anualidades.

-O sea, que se le dice a las empresas, acabad el proyecto en plazo que la Xunta tardará un año más en pagar.

-Es una práctica que se puede hacer y que tratamos de exprimir al máximo. Lo mismo que decimos que no sería justo que ahora que escasean los recursos del Estado, Galicia se quede sin AVE, tampoco lo es que un ayuntamiento se quede sin una infraestructura necesaria.

-¿Y las empresas aceptan alegremente, el acabar en plazo las obras pero cobrar un año más tarde?

-Siempre fue una práctica más o menos extendida, aunque no afecta a todas las obras.

-¿Dónde se va a ubicar esa planta?

-No lo sabemos porque no está decidido. Pero debe de estar en las proximidades del límite entre las provincias de Ourense y Pontevedra, en el sur. Y hay que buscar el lugar adecuado que suscite el consenso y esté bien comunicado. No será una zona sensible como en su momento fue la apuesta del bipartito por Carballeda de Avia ni deberá estar en esta zona de la provincia de Ourense.

-¿Puede ser un poco más concreto con sus planes?

-Tiene que estar en el sur, en las proximidades del límite entre ambas provincias. Nosotros creemos que es mejor en la provincia de Ourense, pero no hemos elegido ni pensado todavía en un sitio concreto.

-El plan Aluga prevé subvenciones para el alquiler de vivienda a personas con ingresos de hasta 1.860 euros al mes. ¿No un poco elevado el techo?

-Se establece un límite máximo de 3,5 veces el Iprem, pero la prioridad la tendrán los que cobren menos de 2,5 veces el Iprem. Mientras no se satisfagan todas las peticiones del tramo inferior, no se saltará al siguiente.

-Una propuesta de la Xunta era, con ayudas institucionales, convertir en pública vivienda libre para activar el mercado. ¿Se ha conseguido algún resultado?

-Esta posibilidad está recogida en el Plan de Vivenda. Pero la verdad es que no está teniendo mucha repercusión porque la diferencia entre el precio de la vivienda protegida y la libre es muy pequeña en Galicia.

-¿La transferencia de la AP-9 es viable?

-Desde el primer momento el ministro manifestó sus reservas, pero nosotros creemos que sería una gran posibilidad de Galicia, evidentemente con los recursos financieros necesarios para mejorar su permeabilidad.

-¿Mejorar la permeabilidad?

-La AP-9 fue diseñada hace 30 años y la realidad del país ha cambiado desde entonces. Cada día está más claro que hay que reformularla. Lo que hay que hacer es aprovechar la AP-9 en algunas localidades como Sigüeiro para utilizarla como variante, conectarla con la A-54 (la autovía de Lavacolla), construir un enlace en la zona de Teo y otro con dirección a Vigo desde la comarca de Barbanza, mejorar el enlace en Vilaboa en dirección a Vigo y ampliar los carriles donde el tráfico lo mande.

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