El conselleiro de Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez Abad, se mostró hoy "abierto al diálogo" en relación con el decreto del gallego en la enseñanza, aunque recordó que sus políticas cuentan con el apoyo de la sociedad, en alusión a la recuperación de la mayoría absoluta del PPdeG el pasado 1 de marzo.

"Ningún proyecto lingüístico podría ser llevado a cabo si la sociedad no lo ampara", resolvió, en referencia a la manifestación que ayer recorrió las calles de Compostela para protestar contra la propuesta de decreto del gallego en la enseñanza, que divide las horas lectivas en tres tercios entre la lengua de Galicia, el castellano y un idioma extranjero.

Además, en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, el responsable de la Administración educativa gallega incidió en que Galicia "es bilingüe" y en que sus habitantes "a veces no se dan cuenta de si están escuchando en gallego o en castellano".

Al hilo de esta cuestión, subrayó que su partido --PPdeG-- es el "más amplio" de la comunidad y que, entre sus militantes, "unos hablan castellano y otros gallego y conviven con total libertad". Por ello, afirmó que "el pueblo gallego es inteligente y seguirá siéndolo" al valorar a sus gobernantes "dentro de tres años y poco".

De hecho, Vázquez Abad consideró "perfectamente extrapolable" el modelo lingüístico que propone la Xunta y el PPdeG a otras Comunidades Autónomas y aseguró que el lehendakari vasco, Patxi López, "ha hecho alguna referencia al modelo gallego" y que otros Gobiernos "están analizándolo y viendo otras posibilidades".

Críticas al PSdeG

Por otra parte, el titular de Educación criticó la presencia del PSdeG en la manifestación de ayer, puesto que, a su juicio, los socialistas pretenden "seguir con la confrontación" y "enfrentar" a la "mayoría" de los gallegos contra otros que, según sus cálculos, son "muy pocos". "Y esto no se puede tolerar", remachó.

En contraposición, Vázquez Abad explicó que la Xunta quiere "evitar la politización de la enseñanza, especialmente la pública" y acabar con "la confrontación que intentan mantener ciertos grupos" dentro de los centros. "Que no se lleve esa crispación a las aulas, a la enseñanza, porque los únicos que salen perdiendo son los niños gallegos", lamentó.

Finalmente, el titular del departamento autonómico quiso "lamentar y condenar" la quema de una bandera española durante la protesta contra el decreto del gallego, tras lo que explicó que Galicia "tiene que dar un paso adelante" para ser "abierta" y reformarse "también en el mundo de la enseñanza".