Los ganaderos gallegos recibirán un balón de oxígeno desde Bruselas. Y lo harán en forma de ayuda extraordinaria: una media de 1.000 euros por agricultor para paliar la crisis que ha colocado a miles de explotaciones al borde de la quiebra. La comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, aseguró ayer que la han "desplumado". ¿La razón? Haber aceptado, aunque a regañadientes, llevar al Ecofin y a la Eurocámara la ayuda adicional de 280 millones para el sector de la leche durante 2010, tal y como le reclamaron 21 de los 27 Estados miembros, entre ellos España.
Estos pagos se formalizarán a través de "dotaciones nacionales" a los Estados miembros "en función de su producción" y estará "limitada" por las cuotas que les corresponde, lo que se traducirá en unos 1.000 euros de media por agricultor, según estimó la propia comisaria. En la práctica, esta medida implicará una partida adicional de 12 millones de euros para España (4,2% del total). En la actualidad las ayudas que llegan a los productores españoles de leche rondan los 200 millones.
La reunión de los Ministros de Agricultura de la UE comenzó con una solicitud de Veintiuno de los Veintisiete Estados miembros para que Bruselas aceptara destinar 300 millones más en 2010 al sector lácteo. Durante su intervención ante los ministros, Fischer Boel afirmó "estar preparada para proponer una partida de 280 millones de euros".
En rueda de prensa, Fischer Boel insistió en que tras esta concesión a los 21 Estados miembros, entre ellos España, que promovieron esta propuesta "no queda más" para futuras necesidades o imprevistos, como pueden ser epidemias o nuevas crisis. Si los ministros de Economía y el Parlamento Europeo dan su visto bueno a esta partida extraordinaria, al presupuesto agrícola para 2010 únicamente le quedarán 300 millones en un fondo de emergencia. El presupuesto agrícola de la UE para el próximo año es de 42.000 millones.
"No habrá ninguna posibilidad de que ninguna delegación pida nada más de aquí en adelante", advirtió la comisaria, que repitió este argumento al ser preguntada sobre recientes protestas del sector de los cereales que también pide un incremento de las ayudas ante las dificultades provocadas por la crisis. A los productores de cereales les dijo que "la prioridad para los 21 Estados miembros era conseguir la financiación de 280 millones para la leche". No obstante, la comisaria dejó claro que "no es la Comisión ni este Consejo (de Ministros) quienes tienen que decidir sobre esta cambio presupuestario", sino la decisión corresponde a los titulares de Economía.
