El Ministerio de Trabajo ha detectado en Galicia un total de 82 profesiones en las que hay dificultades para cubrir los puestos que quedan vacantes. Para conseguir mano de obra el Gobierno facilitará a los empresarios la contratación de inmigrantes en estas actividades que apenas tienen demanda laboral entre los trabajadores nacionales. La pesca es uno de los sectores donde más se necesita de la presencia de extranjeros.

Casi el 20 por ciento de las profesiones de difícil cobertura están relacionadas con la actividad pesquera. La otra rama económica que se abre a la contratación de trabajadores foráneos es la de la construcción, donde tampoco es fácil encontrar mano de obra. Todos estos trabajos están incluidos en el Catálogo de Ocupaciones de Difícil de Cobertura, publicado por el INEM en el segundo semestre de 2008.

A efectos prácticos este listado implica que los empresarios que necesiten un trabajador para alguna de las profesiones calificadas como de baja demanda laboral podrán tramitar directamente una solicitud dirigida a un trabajador extranjero, mientras que si no se trata de un ocupación de difícil cobertura deberán presentar la oferta en la oficina de empleo. Aunque en la mayoría de los casos se trata de trabajos de carácter técnico o para los que se requiere escasa formación, también hay demanda de licenciados en algunas provincias. Así, por ejemplo, en Lugo hacen falta farmacéuticos.

Esta profesión tampoco es demandada desde Ourense, donde tienen dificultades para cubrir puestos de arquitectos o fisioterapeutas. al igual que en Pontevedra. Mientras, en A Coruña son necesarios más ingenieros técnicos de electricidad. Lo que es común en las cuatro provincias es la necesidad de encontrar entrenadores y deportistas profesionales, dos profesiones incluidas en el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura con el objetivo de captar inmigrantes con habilidades deportivas.

Relacionados con el sector pesquero se buscan desde jefes de máquinas, oficiales radioelectrónicos, maquinistas hasta frigoristas navales. En la construcción la mano de obra inmigrante podría ayudar a paliar la carencia de escayolistas, yesistas, mamposteros, herreros forjadores, entarimadores o soldadores. El otro vacío a la hora de encontrar trabajadores está en la hostelería. En Galicia no se dan cubierto las vacantes que quedan de cocineros, camareros, panaderos o pasteleros.

La provincia de Pontevedra es la que contabiliza un mayor número de ocupaciones donde surgen dificultades para cubrir las vacantes: un total de 45. Muchas de ellas se repiten en A Coruña donde el catálogo recoge 32 profesiones con escasa demanda. En Lugo son 36 los trabajos que se ofertan para mano de obra inmigrante y en Ourense el listado es de 30. Los efectos de la crisis económica, sin embargo, empiezan ya a notarse en las profesiones que tradicionalmente no encontraban demanda entre los trabajadores nacionales. Las ocupaciones con dificultades para cubrir vacantes son ahora la mitad de las que se contabilizaban a principios del año pasado.

En ese periodo se demandaban incluso médicos en la provincia de Ourense, necesidades que ahora parecen estar cubiertas ya que esta profesión ha desaparecido del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura publicado en el segundo semestre de 2008.