Síguenos en redes sociales:

Un centro cerrado por sus condiciones lamentables y otro ubicado en un área de prostitución y drogas

Para hacer su informe, la vicevaledora Dolores Galovart recorrió en 2006 los siete centros de internamiento para menores infractores existentes en Galicia y 26 de las 70 residencias para adolescentes protegidos. Y aunque su valoración es que por lo general están preparados para realizar la actividad que tienen encomendados, en un caso la experiencia fue calificada como "lamentable". Se trata del centro Xoán Vicente Viqueira, ubicado en Santiago, donde convivían menores en situación de desamparo con otros condenados por delinquir.

Además de esta convivencia, que para el Valedor resulta totalmente perniciosa, Dolores Galovart se encontró con un edificio en estado de deterioro y con características de abandono, tales como inundaciones periódicas de la fosa séptica. La oficina del alto comisionado dio parte a Vicepresidencia y también al juzgado y finalmente, a mediados del pasado año, el centro fue clausurado.

"Los menores eran tratados de forma penosa, las instalaciones se encontraban en estado calamitoso y, en definitiva, no se cumplía ninguna de las finalidades que la ley prevé y exige en el trato de los menores", se recoge en el informe..

Otro centro que recibe críticas es el Avelino Montero de Pontevedra. El centro cuenta con instalaciones y recursos para cumplir con su comprometido, pero el Valedor denuncia el estado "casi infrahumano" que presentan algunas de sus dependencias, como las habitaciones de aislamiento y el pabellón multiusos.

De la residencia Ciudad Príncipe Felipe, también en Pontevedra, el Valedor censura sus desproporcionadas dimensiones y su alejamiento del núcleo urbano, por lo que la integración de los adolescentes que busca se convierte en mucho más difícil. Peor parada resulta la Casa de Familia Cruz Gómez, en Marín, que por estar ubicada en una zona de prostitución y drogas no sirve al objetivo para el que fue creada.

Pulsa para ver más contenido para ti