El Consorcio Gallego de Servicios de Igualdad y Bienestar pondrá en funcionamiento, antes de finalice este año, 908 plazas de atención a la dependencia en Galicia, con lo que el total ascenderá a 1.350 en 38 centros, según anunció hoy el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana.

El Consorcio, en el que participan la Xunta y los 237 ayuntamientos asociados en la actualidad, celebró esta mañana su primera asamblea general, en la que aprobó los presupuestos para 2008, que ascienden a 49,64 millones de euros, con 485 votos a favor, siete en contra y cinco abstenciones.

Entre los objetivos de este organismo, que pretende ser, según Quintana un "ente de colaboración" entre Xunta y Ayuntamientos, están tener en funcionamiento, antes de que finalice el año, 85 centros educativos con 3.618 plazas de infantil y antes de que termine la legislatura, a mediados de 2009, 120 Galescolas. El Consorcio pretende poner en marcha también cinco nuevas oficinas de igualdad y bienestar este año, que se sumarán a las 11 puestas en funcionamiento desde la creación del Consorcio en julio del 2006.

Además, el vicepresidente de la Xunta señaló que desde esa fecha se han creado 411 puestos de trabajo relacionados con la actividad de igualdad y bienestar y que, con la ejecución de los presupuestos para 2008, serán necesarios 1.000 trabajadores más, lo que constituye una "buena noticia" en un momento de recesión económica.

El 54 por ciento del presupuesto para 2008, 27 millones de euros, se destinará a dos planes, uno de ellos la construcción de Galescolas (8,27 millones), y el otro, los equipos destinados a la atención de la dependencia, que contarán con 18,67 millones. Otros 16,33 millones de euros se invertirán en programas de intervención social puestos en marcha, como el de apoyo a la familia.

Quintana señaló que la creación del sistema público de atención a la dependencia es "tan importante" como lo fueron en su momento el sanitario y el educativo y destacó que, a diferencia de estos dos procesos, el que ahora se inicia tiene las competencias distribuidas entre diferentes administraciones, por lo que es "lógico" que exista un ente que permita la participación de todas las partes, como el Consorcio.

El vicepresidente aseguró que el proceso "es mejorable", como sucede con las iniciativas nuevas y dijo a los ayuntamientos que ser parte del Consorcio "no implica obligaciones" sino que permite tener derechos, ya que éstos pueden reclamar la construcción de un centro de día o una Galescola, pero no tienen que pagar nada mientras no exista un centro en su territorio.

El presupuesto con el que cuenta este ente está aportado en su mayor parte por la Vicepresidencia, procedente de fondos propios o de la Unión Europea, mientras que son los municipios los que completan las inversiones de la Xunta, en caso de que cuenten con alguna instalación de este tipo.