EL Parlamento autonómico aprobó ayer la primera ley de que se dota Galicia para prevenir los incendios forestales. La nueva norma, que entrará en vigor con su publicación en el Diario Oficial de Galicia, fue impulsada por vía de urgencia tras la ola de fuegos que arrasó en diez días del pasado agosto más de 82 mil hectáreas. La ley recibió los votos a favor de los grupos que apoyan al bipartito, quienes hasta el último momento hicieron llamamientos al PP para que se sumara al consenso en torno a un tema tan crucial para la comunidad, como los incendios forestales. Marisol Soneira, del PSOE, lamentó que la oposición esté "siempre a la contra" y le advirtió de que la ciudadanía "castigará su incoherencia". Tareixa Paz, del BNG, denunció la estrategia de confrontación de los populares, sólo "para desgastar al poder".

La oposición rechazó la norma con rango de ley, y adelantó su intención de derogarla y aprobar una nueva, cuando regrese al poder. Una de las principales críticas esgrimidas por los populares para no respaldar el texto, es que éste pasa de puntillas sobre la extinción de incendios. Roberto Castro volvió a pedir la dimisión de Alfredo Suárez Canal por los fuegos de agosto, y le llamó "bombero carbonilla incapaz de apagar un brasero".

La Ley de prevención y defensa contra los incendios forestales prohíbe las quemas en los montes si no se hacen bajo supervisión de un técnico, veta el acceso en verano a los montes con más riesgo de incendios, regula la limpieza de las tierras forestales y las fincas agrícolas abandonadas y obliga a franjas de protección alrededor de los núcleos de población con montes cercanos. Además establece que la Consellería de Medio Rural creará un registro actualizado donde constarán todas las investigaciones de los agentes de la autoridad o judiciales sobre provocación o tentativa de incendios. En este momento, está información no está centralizada, y el registro ayudará a investigar las causas de esta lacra.