"No doy nada por ganado. Tengo una licenciatura y me costó mucho menos sacarla de lo que me está llevando la oposición", afirma María, una profesora interina de 30 años que lleva desde los 21 preparando los exámenes para la enseñanza pública gallega. El sorprendente aumento en el número de plazas es como "tirar la casa por la ventana", explican alumnos desde la Academia Postal de Vigo. Frente a las menos de doscientas plazas que se esperaban para educación infantil, se ha confirmado que saldrán 575 puestos, aunque no ha sido la única sorpresa. También sorprende la oferta para profesores de necesidades educativas específicas (250 plazas); sin duda una noticia sin parangón para los opositores de la enseñanza en la última década.

La convocatoria de más de tres mil puestos ha cogido por sorpresa a opositores, interinos, profesores y sindicatos. Ayer la noticia corría como la pólvora por las academias en las que se preparan oposiciones para este curso. "Hay elecciones e interesa a nivel político", valoraron algunos. Aún así, la nota del examen dependerá "de la suerte, el examen que salga elegido y el tribunal, que lo condiciona todo", en palabras de la viguesa Elsa Fernández, que se presentará por primera vez a la oposición con 24 años.

"El dato objetivo es que la cifra es muy superior y que no tiene precedentes, pero sinceramente desconozco las causas", explica el profesor de oposiciones de enseñanza, Antonio Sánchez, que reconoce "como docente me parece bien, pero es contraproducente: estimula al alumnado, pero al verlo más fácil pueden caer en la relajación".

Todos apuntan a que los exámenes serán este verano, fecha hasta la que millares de estudiantes cruzan los dedos, al ver pasar ante sí una oportunidad "única".