El equipo de extinción de incendios de la Xunta en la comarca del Deza tiene su base en Silleda, aunque parte de la misma ha sido construida por el propio personal. Sus efectivos se consideran unos privilegiados, ya que en muchas zonas de Galicia no existe sede y los operarios tienen que estar tirados en el medio del monte. Alguno recuerda que estuvo, hace años, a 39 grados, sin gota de aire ni sombra en el medio del monte durante horas. "La base está bien para comer, ducharse y descansar, pero no las hay en todos los sitios", aclaran.

El barracón de Silleda cuenta con cocina dotada de lo necesario, un amplio salón y dos vestuarios, uno más pequeño ya que es el reservado para mujeres, aunque en esta campaña lo utilizan todos al no haber ninguna fémina en el operativo de la comarca.

El helicóptero del millón y medio de litros

La base silledense cuenta con nuevo helicóptero modelo Puma, considerado la "niña bonita" del equipo. Pilotado por el francés Alain, que reside en un hotel de la localidad trasdezana, ya ha realizado 84 horas de vuelo este verano, una cifra muy elevada teniendo en cuenta que en minutos se desplaza de Silleda al sur de la provincia gracias a sus más de 200 kilómetros por hora de velocidad. El vehículo dispone de una bolsa para el depósito de agua llamada bambi con capacidad para 3.000 litros. El piloto confirma que la ha lanzado 500 veces en la presente campaña de extinción. En total, un millón y medio de litros de agua arrojados contra las llamas.