Ver más galerías relacionadas
Manuel Méndez
Ver galería >Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
La compradora grovense Blanca Cao inspecciona el buey adquirido tras parar su subasta en torno a los 14 euros.
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
Los representantes de Cetárea Viavélez seleccionan el centollo tras parar su puja en 25,30 euros el kilo.
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
M. Méndez
Con el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasCon el comienzo de la tercera semana de campaña extractiva, el afamado centollo de O Grove alcanzó su precio máximo en lonja: 25,30 euros por kilo (más impuestos). Fue la empresa Cetárea Viavélez, desplazada expresamente desde Asturias para adquirir este preciado producto, la que paró la subasta con ese “primer mío”, llevándose a ese precio alrededor de 160 kilos. De este modo la cotización del crustáceo, que en este puerto dispone de una marca da calidad propia, parece empezar a repuntar de manera notable, para satisfacción de la flota de enmalle. Lo hace tras un arranque de temporada que arrojaba enormes dudas, y bajos precios, a causa de la caída de la demanda por el cierre del canal Horeca y el confinamiento perimetral en muchos municipios y regiones, entre ellos el propio Concello de O Grove. Esta subasta a la baja del tercer lunes de actividad fue avanzando muy lentamente, lo que significa que el centollo siguió pagándose a precios altos en los lotes posteriores. Por ejemplo, a 24 euros los 45,25 kilos despachados a continuación, a 23 los 18 siguientes, a 22 otros 79 kilogramos… Así hasta llegar a los 9 euros que marca el precio mínimo, el de retirada del producto de lonja, con el que se colocaron en el mercado los últimos 507 kilogramos. Destacaron otras especies. Entre ellas el buey de mar, del que ya se dijo en días pasados que brilla por su ausencia. Pero esta vez se colocaron casi 64 kilos, a un máximo de 14 y un mínimo de 8,3 euros. Por su parte, la nécora salió de la lonja con un tope de casi 36 y el camarón, superó los 96 kilos y se vendió a un máximo de 70 euros por kilogramo.