En el taller de Carla Teixeira, psicóloga y miembro de la Fundación Ingada (Instituto Gallego del TDAH y Trastornos Asociados), trataron conceptos y técnicas para trabajar con alumnado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Desde herramientas para gestionar las emociones, el descontrol emocional, la asertividad, el autoconcepto y también instrumentos específicos para aplicar en contextos académicos.

Elaborar un mapa mental, por ejemplo. Se trata de hacer más atractivo un aprendizaje, por ejemplo, de un texto, a través de subrayados, de palabras clave. Después, esas ideas destacadas se colocan por colores y en el sentido de las agujas del reloj. “En lugar de leer 14 veces el mismo párrafo lo estás estructurando para facilitar el aprendizaje”, según la especialista en TDAH. Este tipo de técnicas son clave para que el alumnado con este trastorno pueda seguir la clase, desarrollar el aprendizaje y fijar conceptos con facilidad y de una forma mucho más visual. Y a los demás alumnos no les viene mal para fijar los conocimientos. Además, una vez colocadas las ideas de la forma en la que se estructura el mapa mental puede incorporarse el movimiento (los saltos, por ejemplo, movimientos corporales tan necesarios en caso de TDAH) para ayudar a estudiar.

Teixeira planteó un juego para conocer aspectos teóricos sobre el TDAH y diferentes tratamientos, también en función del género. Un juego muy especial: el juego de las etiquetas. Se le pone a cada asistente/a una etiqueta en la espalda con un adjetivo (tonto, líder...). Ninguno de los participantes sabe qué etiqueta lleva pero sí ve las etiquetas de los demás. Empieza el comportamiento en grupo y a través del trato que los demás te dan tú tienes que adivinar qué etiqueta tienes. “Es una técnica muy interesante porque te das cuenta de cómo puedes llegar a sentirte por etiquetas que te ponen los demás y tú lo desconoces”, expresa la especialista y representante de la Fundación Ingada-TDAH en los talleres de ayer del V Foro de Educación, fundación a la que este año se destina el dinero recaudado en las entradas a los talleres.

Desde la propia fundación ofrecen recursos a docentes y padres, como guías para el buen uso de las tecnologías. O también cómo trabajar la asertividad. Suelen ser niños/as con mayor riesgo de sufrir acoso escolar, por ejemplo, por eso es tan importante trabajar las emociones y el ser asertivos. Trabajaron también los giratiempos, una herramienta con pictogramas para ayudarles a ser más autónomos. Según Teixeira, cada vez son más los docentes que saben tratar con alumnos/as con TDAH.