Si tuviese que decirlo en una única palabra diría sí. Pero como buen gallegotengo que decir: depende. Es evidente que hay un desfase en los instrumentos que utilizan nuestros jóvenes cada día y los materiales que todavía imperan en las aulas. Pero no es el simple hecho de tener tenología el objetivo al que debemos aspirar. Los libros de texto llevan demasiado tiempo en las aulas como contenedores de conocimiento nada conectado con la realidad y muy compartimentalizado. Y la vida no es así, el mundo no es así... les exigimos a nuestro alumnado que el día de mañana se maneje y sea competente en algo que no les enseñamos a utilizar adecuadamente. No es solo tener tecnología, es tener “la mejor tecnología” al igual que no es simplemente tenerla en el aula, es “utilizarla para aprender”. Nuestros centros educativos deberían dar un paso al frente y decidir ellos la tecnología que debe entrar en el aula, acompañada de un cambio metodológico. Solo así tiene sentido incorporarla.  

- Manel Rives, docente