Antes, durante y después de Selectividad

Llega ese momento que, para muchos estudiantes, es el inicio de una nueva etapa. Los próximos 4, 5 y 6 de junio serán de vital importancia para aquellos que ya tienen las miras puestas en una facultad en concreto y, como en el cuento de la lechera (aunque esperamos que con mejor suerte) ya se imaginan en los campus de sus universidades favoritas, subrayando apuntes bajo el sol y contando los días para los jueves noche en la ciudad.

Con esa meta, la vida antes, durante y después de selectividad es complicada de digerir y gestionar, por eso la pedagoga y orientadora escolar Sonia Camino Mata nos da las claves para sobrellevar los próximos meses: desde el estudio en la semana previa, la gestión de los exámenes en los días clave y la recepción posterior de las notas.

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Antes

No descubrimos la pólvora si señalamos la importancia de estudiar un poco cada día para evitar agobios a última hora. Para Sonia Camino, un buen truco es “adelantar en tu calendario la fecha del examen, y así tener unos días más de repaso”. 

Utilizar resúmenes, esquemas, mapas conceptuales y fichas de estudio pueden ayudarnos a retener la información, igual que un buen sistema es hacer simulacros de examen: “Realiza exámenes de años anteriores bajo condiciones similares a las de la ABAU, así te familiarizarás con el formato y el tiempo disponible”. 

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Pero sobre todo, ten como prioridad tu salud y bienestar: “Cuida tu salud física y mental durmiendo lo suficiente, comiendo bien y haciendo ejercicio para mantener tu mente y cuerpo en buenas condiciones durante estos días tan intensos” apunta la pedagoga, que también aconseja hacer descansos regulares para mantener la concentración y evitar el agotamiento.

 “Si lo necesitas, si te sientes agobiado o agobiada, no dudes en pedir ayuda a tus profesores, compañeros o a tu familia. Y recuerda, confía en ti, en tus habilidades y preparación.”

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Durante

Llega el día del examen. Lo principal es repasar que lo llevas todo, desde bolígrafos hasta calculadora, ¡y no te olvides del DNI! Verifica bien la hora y lugar de la prueba, pues no sería la primera vez que alguien se lleva un susto, e intenta llegar al centro con tiempo de sobra para evitar el estrés de última hora.

Si lo que buscas son estrategias, Sonia Camino nos da algunos consejos a la hora de atacar la hoja de examen: “Revisa el tiempo asignado para cada pregunta y planifica cuánto tiempo dedicarás según su dificultad. Comienza con las preguntas que te resulten más sencillas para ganar confianza y trata de no pasar demasiado tiempo en una pregunta que te resulte difícil. Si te encuentras bloqueado en alguna, respira profundamente y concéntrate en otra”.

Y, probablemente, lo que más te preocupa es ser capaz de manejar el estrés. Para ello, Sonia nos habla de técnicas de realización muscular (estira poco a poco cada uno de tus músculos, respira con el diafragma o controla el abdomen con algunos hipopresivos): “Lo importante es mantener la calma y una actitud positiva, es muy normal sentirse nervioso. Y al salir del examen, evita comparar tus respuestas con otros compañeros y obcercarte en los errores”.

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Después

“Celebra que se ha terminado y tómate un respiro. Es importante deconectar y relajarse antes de empezar nuevas etapas ” son las primeras palabras de la experta para ese después de Selectividad.

Y es que llega el momento de la verdad: solicita por orden de preferencia los grados que desees, puedes solicitar 5 titulaciones diferentes y hacer 10 solicitudes en el caso de que optes por varios campus. “El orden es muy importante, pues en el momento que aceptas la plaza asignada renuncias al proceso de reasignación de las demás”. Pero, si crees que con la nota adquirida no vas a conseguir matricularte en ninguna de las opciones que habías elegido aparta de tu mente la sensación de fracaso y ponte manos a la obra: hay alternativas.

Siempre puedes inscribirte en otros estudios que te den acceso en un futuro a la universidad o que te formen en lo que te gusta

“Respeta los tiempos y el proceso de asignación. La esperanza es lo último que se pierde” explica. “Sino, siempre puedes inscribirte en otros estudios que te den acceso en un futuro a la universidad o que te formen en lo que te gusta, como realizar un Ciclo Formativo de Grado Superior o elegir un título de FP de una familia Profesional vinculada a la rama de conocimiento del grado que te interesa cursar después.”

Y si no, preséntate a la siguiente convocatoria de la ABAU para intentar mejorar tu nota. ¡Buena suerte!