Luis Enrique Martínez vivió con intensidad el emocionante duelo de España frente a Croacia y la victoria de su equipo le llevó a celebrarlo por todo lo alto, con intensidad y rabia junto a sus colaboradores. Tras un triunfo más agónico de lo que refleja el marcador, pues el rival remontó dos goles en contra en los últimos diez minutos para forzar la prórroga, el responsable de la Roja se muestra indiferente sobre el rival que le esperará el viernes en los cuartos de final, que disputará en San Petersburgo.

“He vivido partidos muy intensos, pero este ha tenido un poco de todo. Me ha llamado la atención los últimos cinco minutos de la prórroga cuando las dos aficiones se han puesto a aplaudir. Han reconocido el espectáculo ofrecido por ambos equipos”, dijo el seleccionador que ha llevado a la Roja a los cuartos de final de la Eurocopa 2020 y que y suma doce goles en este campeonato continental.

El asturiano destacó la actuación de Unai Simón –a pesar de que el portero vasco regaló el primer gol a los croatas–, y de Álvaro Morata –autor del cuarto tanto–, en quien confía ciegamente pese a las críticas. “El fútbol es un juego de errores. En el caso de Unai Simón, creo que ha dado una lección a los profesionales y a los niños que quieren ser futbolistas. Ha hecho paradas increíbles y ha tenido la confianza que ya le conocíamos”. Y tras las palabras al guardameta del Athletic Club, Luis Enrique se centró en el delantero de la Juventus, autor del primer gol de la prórroga, el que acabó con la resistencia del equipo croata. “No creo que haya un solo seleccionador que no admire y valore a un jugador como Álvaro Morata. Domina el juego aéreo, tiene gol y potencia física. Debemos valorar el hecho de tener un delantero así en la selección”.

Pese a las dudas del juego de España en el inicio del campeonato, Luis Enrique destaca el valor de los jugadores que dirige. “Estoy muy contento porque formo parte de un grupo que es una familia. Nos han pasado muchas cosas y las hemos sabido solventar. El espíritu que se vive aquí es de mucha ilusión. La palabra ego no existe, sí la de equipo”, proclamó en la rueda de prensa posterior al partido en el Parken de Copenhague, donde la Roja obtuvo la segunda goleada consecutiva en un gran torneo internacional que le equipara a la Brasil de Pelé y Garrincha que salió campeona del Mundo en 1958. “Si el final acaba así, estoy preparado para aguantar unos cuartos de final de este estilo. Creo que solo hemos cometido un error, y ha sido nuestra forma de jugar con el 3-1. La selección ha terminado jugando y defendiendo con balón”.

Y entre las posibilidades de enfrentarse a Francia o a Suiza, el seleccionador español evitó pronunciarse. “No tengo preferencias para cuartos de final. Francia es la campeona del mundo y Suiza, a la que ya nos hemos enfrentado, tiene mucho nivel”. Los franceses, actuales campeones del Mundo, serán finalmente los próximos rivales de la Roja en los cuartos de final.