Te doy una canción

(Sittin' On) The Dock of the Bay

El cantante Otis Redding durante una actuación

El cantante Otis Redding durante una actuación / FDV

Salvador Rodríguez

Salvador Rodríguez

Hay cantantes, y músicos en general, que son recordados, y se hicieron famosos para la posteridad, gracias, con justicia o no, a una sola canción. Y los hay a los que, injustamente, les ha ocurrido lo mismo. En esta segunda gama podemos citar a Otis Redding.

A la altura de 1967, y con tan solo 26 años de edad, Otis se había convertido ya en una de las principales figuras de la música pop. Invitados a última hora al Festival de Monterrey, Redding y su grupo acompañante, Booker T. & The M.G.`s, sorprendieron a propios y extraños, al punto de que su concierto se erigió, junto al legendario momento en que Jimi Hendrix prendió fuego a su guitarra y la desgarradora actuación de Janis Joplin, en uno de los más celebrados del legendario evento.

Ese mismo1967, la revista musical Melody Maker lo había elegido mejor cantante masculino del año, desbancando al mismísimo Elvis Presley, que llevaba ocho años consecutivos encabezando el ranking.

La admiración, y el respeto, hacia su talento, ya se los había ido ganando en el marco del soul; estrellas como la “diosa” Aretha Franklin, entre otras, habían incorporado a su repertorio varias de las piezas compuestas por nuestro protagonista de hoy.

El 8 de diciembre de 1967 (el año en que pareciese que le ocurrió todo), Redding preparaba los temas de su nuevo álbum. En uno de ellos, tanto él como su amigo, Steve Cropper, se habían atascado y no encontraban la manera de rematar la pieza, así que optaron por grabar, provisionalmente, la melodía de la canción, silbándola, a la espera del regreso de la inspiración.

Dos días después, el 10 de diciembre, el avión en el que viajaba junto a su banda, The Bar-Kays, cayó en el Lago Montana, a tan solo tres minutos de vuelo de su destino. En el accidente fallecieron todos los pasajeros a excepción de Ben Cauley, uno de los integrantes del grupo. Cuando todavía no se había encontrado el cadáver de Otis, Cropper procedió a acabar de mezclar la canción, añadiendo los efectos de sonido de fondo característicos del tema, como las olas del mar o los graznidos de las gaviotas, pero respetando la parte silbada.

Los restos del avión accidentado en 1967

Restos del avión accidentado en 1967 / Wisconsin State Journal

A principios de 1968 se editaba el disco póstumo, encabezado por “The Dock of the Bay”, y constituido por un haz de piezas maestras, como lo fueron la mayoría de las que compuso este genio al que se le truncó la vida en el mejor momento de su trayectoria artística.

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