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Los viejos oficios: Isaac Romero, artesano del cuero

Natural como la piel

Innovación sin perder de vista la tradición, la producción sostenible y la inspiración en la naturaleza son tres de los pilares con los que Isaac Romero crea piezas únicas y diferentes con las que ha ganado premios. Fundador de Coiraxe, también imparte cursos sobre el trabajo del cuero

Isaac Romero en su taller en Moaña con la mochila inspirada en el caparazón de una tortuga que se ha hecho famosa. Gonzalo Núñez

Le atraían las manualidades desde niño y, en especial, una materia dúctil y con infinitas posibilidades como la piel. Así que siendo adolescente aprendió de manera autodidacta para, con el tiempo, perfeccionar la técnica con cursos en distintas instituciones. Hizo de su pasión su profesión y desde hace años es un reputado artesano que trabaja respetando la tradición sin renunciar a la innovación. Por eso el cuero puede aplicarlo –además de cinturones, bolsos o carteras– a la bisutería e incluso al mobiliario.

En el curriculum de Isaac Romero, además de ser el creador de Coiraxe, figuran piezas como la que ganó el primer premio de la Feria de Artesanía Aragonesa o las que presenta en ferias nacionales e internacionales. “2030, en qué estábamos pensando” es una mochila en la que confluyen técnicas tradicionales como el cosido de guarnicionero, a mano, o el teñido de pieles, pero también nuevas tecnologías con una frase grabada a láser, la que le da nombre, en 28 idiomas en el interior de la pieza. También es un habitual de Elwats (European Leather Workers) que se celebra en Países Bajos, encuentro en el que es también instructor, con cursos presenciales y online.

Isaac trabaja sobre tres pilares: el respeto por la técnica y la tradición, por el medio ambiente –con materiales naturales, de producción artesana, de cercanía y sostenibles, un medio natural que también le sirve de fuente de inspiración– y el valor de lo diferente y singular. La artesanía es, precisamente, diferenciarse de lo normal “de lo que todo el mundo lleva o usa”, dice. Por eso es también un medio de expresión artística.

El proceso comienza cuando empieza a trabajarse la piel, que llega al natural, sin acabado. Isaac se ocupa de darle el tratamiento de color, hidratante, el diseño, el corte, el cosido y todos los detalles hasta llegar al producto final, único y diferenciado.

Una de las piezas creadas por Isaac Romero. I.R.

De esa transformación salen complementos en piel (cinturones, pulseras, carteras, bolsos…) o piezas que se adentran en el mundo del mobiliario para crear taburetes (con asiento de piel) u otros elementos. También gemas de cuero distintas a cualquier brazalete o collar de los que se ven habitualmente. Tardó dos años en perfilar la idea. Aprovechando los recortes que van quedando al trabajar la piel y pensando en la sostenibilidad, a Isaac se le ocurrió ir aglutinando los pedazos, laminarlos, cortarlos, pulirlos y darles forma hasta transformarse en hermosas formas de bisutería con veteados que las llenan de personalidad.

Isaac se ocupa de todo el proceso de la piel hasta el producto final. Gonzalo Núñez

Otro factor que distingue a Coiraxe dentro del gremio son los trenzados de una sola tira y varias horas de trabajo por pieza, para pulseras, llaveros, asas…. Mochilas inspiradas en el caparazón de una tortuga o cantos de bolsos perfectamente laminados son algunos detalles que diferencian el trabajo de Isaac Romero, que ahora con taller en Moaña tiene en proyecto impartir cursos sobre el trabajo del cuero, presenciales u online. 

Trenzados de una sola tira. Gonzalo Núñez/I.R.

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