Esperanza contenida en la judicatura y el CGPJ ante el anuncio de Bruselas: "Es una oportunidad y no se debe desperdiciar"

"Ojalá". Es la expresión más repetida en ámbitos judiciales y entre vocales del Consejo General del Poder Judicial tras conocer que la Comisión Europea ha recogido el guante para mediar en la renovación del órgano que el pasado diciembre cumplió cinco años en funciones y ha convocado a Félix Bolaños y Esteban González para empezar el próximo miércoles. La reacción a la respuesta de Bruselas es de esperanza, si bien contenida por no ser la primera vez que parece que la situación va a ser resuelta en breve.

En la cabeza de todos está lo ocurrido en octubre de 2022, cuando el acuerdo entre PSOE y PP parecía inminente y las negociaciones saltaron por los aires a cuenta de los populares, que lo justificaron en los planes del Gobierno por reformar el delito de sedición, a lo que se oponían frontalmente. Desde el órgano de gobierno de los jueces no habrá una reacción oficial a la noticia, puesto que sus integrantes no son agentes de su propia renovación, pero muchos de ellos expresan su deseo de que esta vez sea "la buena".

Vocales del sector progresista apuntan no obstante los obstáculos que pueden hacer fracasar las negociaciones. "Un problema es el cambio de la ley --para que los jueces elijan directamente a los doce vocales de origen judicial, tal y como exige el PP--, que Europa no puede imponer, y otro son las elecciones gallegas". 

La Comisión Europea convoca a Bolaños y Pons el miércoles para tratar de desbloquear el CGPJ

Las mismas fuentes señalan que si a ello se añade que el mediador, que es el comisario de Justicia Didier Reynders, tiene que abandonar el cargo a finales de marzo para enfrentar su candidatura a secretario general del Consejo de Europa, los plazos se acortan. "Muy deprisa tendría que arreglarse la cosa. Todo dependerá de si el PP está dispuesto a renovar y abrir un diálogo sobre una solución alternativa al modelo actual de designación de los vocales, pero renunciando al cambio que proponen, que es una línea roja para el PSOE", apunta a este diario la misma vocal.

 La mayoría de los miembros del CGPJ aseguran "estar esperanzados" y apuntan que la nueva negociación, con Europa de por medio, parece ser distinta a las anteriores. Uno de los vocales del sector conservador apunta que ve inimaginable un escenario en el que no se alcance acuerdo ante una instancia europea como mediadora, y añade que a su juicio "no debe haber ni vencedores ni vencidos".

No obstante otros miembros del Consejo temen que todo pueda acabar en un "postureo político" a tres bandas (también incluyen a la UE) que a todos interesa en realidad, de cara a sus movimientos más inmediatos.

Desde las asociaciones judiciales también muestran algunos recelos. La presidenta de la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura se expresa con prudencia, tras admitir que "llevamos varios intentos y fracasos". Por parte de Juezas y Jueces para la Democracia admiten que "será difícil", pero no deja de ser "una oportunidad y no se debe desperdiciar".  "La Unión Europea puede constatar los puntos de discrepancia, y con buenos oficios, sugerir salidas -señala a El Periódico de España Edmundo Rodríguez Achútegui-. Además, constatará la buena fe de las partes negociadoras".

Más pesimistas son en el Foro Judicial Independiente, una asociación desde la que no adivinan "cómo puede la comisión europea desatascar ésto" en palabras de su portavoz, Fernando Portillo. "El ministro Bolaños estaba muy confiado en que la comisión presionaría al PP, pero igualmente puede presionarles a ellos para cambiar el sistema de elección", señala a este diario.

Finalmente, Sergio de la Oliva, portavoz de la Asociación de Jueces y magistrados Francisco de Vitoria, apunta que esperan que "cualquier tipo de mediación que pueda realizar la Comisión Europea vaya en la dirección de permitir que la carrera judicial pueda elegir a los doce vocales de origen judicial". A juicio de esta organización, manifiestamente cercana a los postulados del PP sobre este asunto, "es la única forma de despolitizar el órgano de gobierno de los jueces".