PSOE

Ferraz activa las primarias para las gallegas y vascas sin esperar a la investidura por temor a un adelanto

Los socialistas esperan que no haya competición en Galicia porque "esta es nuestra única oportunidad"

El líder de los socialistas concentrará esta semana la ronda de contactos con los grupos parlamentarios y dejará para el final a Junts

Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez. / EFE

Iván Gil

La ejecutiva del PSOE ha acelerado el calendario de primarias para definir ya sus candidaturas a las elecciones gallegas y vascas. El proceso se iniciará este mismo mes de octubre y, si no concurren varias candidaturas, se proclamará a José Ramón Besteiro como candidato a la Xunta de Galicia y a Eneko Andueza como candidato a la Lehendakaritza. Besteiro es el candidato preferido por Ferraz y también el que mayor consenso genera en la federación gallega, pero el exsecretario general, Gonzalo Caballero, mantiene en el aire la decisión de si intentará repetir como candidato. En un principio se preveía esperar a la investidura para arrancar este proceso, pero el temor a un adelanto electoral en ambas comunidades, principalmente en Galicia, ha obligado a mover ficha. Los anteriores comicios se celebraron en julio de 2020.

En Ferraz, fuentes de la ejecutiva trasladan que la decisión ha sido consensuada con los territorios por el convencimiento de que al menos pueda producirse un adelanto técnico. Primero, para no hacerlas coincidir con las elecciones europeas. Segundo, porque entienden que los presidentes en estas comunidades, Alfonso Rueda e Iñigo Urkullu, "están ya en campaña". La fecha que manejan las diferentes fuentes consultadas es el mes de marzo. Al menos para las gallegas, a la espera de si, como en 2019, se coordinarán con el gobierno vasco para hacerlas coincidir.

La Xunta de Galicia es el principal objetivo de los socialistas. De ahí que confíen en que no haya "batalla" en primarias para no despistarse de su objetivo. "Es nuestra única oportunidad", concluyen fuentes de la dirección en referencia a que Rueda tiene un menor grado de conocimiento y aprobación que su antecesor, Alberto Núñez Feijóo. Asimismo, consideran a Besteiro el candidato idóneo para acabar con la mayoría absoluta que los populares mantienen en este territorio desde 2009.

La apuesta por Besteiro en Ferraz es rotunda e, incluso, se ha trasladado al entorno de Cabellero su preferencia para que dé un paso a un lado. En su entorno hablan de "fin de ciclo" en Galicia y defienden, como en Ferraz, que se trata de la figura que "más consenso interno" genera en la federación gallega para concurrir como candidato. Ferraz lo ha promocionado, tras su rehabilitación política, primero como delegado del Gobierno en Galicia. Puesto que abandonó apenas tres meses después para concurrir a las elecciones generales del pasado 23-J. Como diputado en el Congreso, Besteiro ha sido también el encargado de intervenir en el primero pleno del Congreso esta legislatura durante el debate para el uso de las lenguas cooficiales.

Lo hizo en gallego, convirtiéndose en el primer diputado en utilizar esta lengua en una sesión plenaria, aunque íntegramente el primero que lo hizo fue el diputado del BNG, Néstor Rego. La pasada semana, además, fue incluido en la comisión negociadora del PSOE para la investidura junto a los ministros Félix Bolaños, María Jesús Montero y Pilar Alegría, el secretario de Organización, Santos Cerdán, el diputado Óscar Puente y la secretaria de Política Internacional Hanna Jalloul.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quiere ampliar los apoyos a su investidura fuera del Congreso. Para ello combinará esta semana las reuniones con los grupos parlamentarios, a excepción de Vox, los agentes sociales y sectores de la sociedad civil. Comenzará este lunes con Alberto Núñez Feijóo, en un encuentro de trámite, y cerrará con la pieza más compleja de encajar, Junts, tras admitir ya negociaciones sobre una ley de amnistía.

De la determinación del líder de los socialistas y el convencimiento que trasladan en Ferraz sobre sus opciones para una investidura exitosa da cuenta la decisión de Sánchez de sentarse por primera vez con los representantes del partido de Carles Puigdemont o de EH Bildu. En la ronda de contactos parlamentarios de 2019 delegó en su portavoz parlamentaria y otros dirigentes socialistas. En esta ocasión, Sánchez abrirá los contactos para acto seguido fijar posición sobre las diferentes exigencias, incluida la amnistía, y luego será una comisión negociadora formada por siete socialistas de la total confianza del secretario general la que se encargue de llegar a un acuerdo.

Los socialistas siguen enfriando los tiempos para la investidura y ya asumen que se producirá a lo largo del mes de noviembre. Más cerca de la fecha tope, fijada en el 27 de noviembre, que de su deseo incial de celebrarla antes del 31 de octubre, cuando la Princesa realizará su juramento de acatamiento de la Constitución. La fecha dependerá del avance de las negociaciones, sobre todo la parte más "compleja" que reconocen en Junts, así como del encaje jurídico con garantías para todas las partes de una hipotética ley de amnistía.

El equipo negociador reportará a Sánchez y también mantendrá coordinación directa con el primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa. Según el partido con el que se negocie, se priorizará a unos perfiles u otros. De este modo, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños seguirá siendo el interlocutor principal de los socialistas con los partidos independentistas catalanes, junto a la titular de Hacienda en funciones, María Jesús Montero o el secretario de Organización, Santos Cerdán. Estos últimos se enfoncarán asimismo en los partidos vascos. El resto del comité lo completan Óscar Puente, José Ramón Gómez Besteiro, con la vista puesta en el BNG, Hanna Jalloul y Pilar Alegría.

La ronda de contactos seguirá esta martes con PNV y BNG. Con los nacionalistas vascos se busca un trato preferente, al igual que en la pasada legislatura. En la Moncloa dicen ser conscientes de su competición electoral con EH Bildu y avanzan que tendrán un mayor tacto por ello.

El miércoles será el turno de ERC, UPN y CC. El voto de los nacionalistas canarios, que apoyaron la investidura de Feijóo y ahora se abren a hacer lo propio con Sánchez, es crucial para garantizar una mayor estabilidad en la legislatura de salir adelante la investidura. Con todo, no variará nada en la artimética de la investidura, pues a pesar de ofrecerse como "llavín", no abaratará el precio de Junts. Los de Puigdemont ya han avanzado que solo votará sí o no, descartando la abstención que permitiría una investidura sumando a CC. Sánchez se reunirá con los portavoces de EH Bildu el viernes, antes de cerrar la ronda con Junts.