Grúas, vallas y losas levantadas: la Puerta del Sol sigue en obras cinco meses después de su apertura

En el centro de la Puerta del Sol, en el vallado que rodea la escultura ecuestre de Carlos III, hay un cartel que reza "estamos construyendo el Madrid que viene", pero ese Madrid no termina de llegar. Las obras de la Puerta del Sol deberían haber finalizado hace seis meses, según las previsiones iniciales del Ayuntamiento de Madrid, pero la plaza sigue aún decorada con grúas, vallas, cercados de obra con lonas azules y losas levantadas.

Hay una nueva fecha para poder ver la Puerta del Sol despejada, el final del verano, según prometió el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, tras la última Junta de gobierno previa al parón de agosto. Pero lo cierto es que, de momento, los "remates" pendientes tienen la mitad de la plaza ocupada, principalmente en los accesos al metro y el cercanías, pero no solo.

El gobierno municipal quiso inaugurar la nueva plaza antes de las elecciones, en marzo, pero los trabajos no terminaron a tiempo y el espacio se abrió a los viandantes sin ninguna ceremonia. Las críticas a la remodelación de la plaza de la Puerta del Sol han acompañado a las obras desde que se proyectaron, por la escasez de árboles, las disfunciones que provocaban los trabajos en sí o por el caos que se produjo en el puente de diciembre por el embudo que provocaban los espacios cerrados con la llegada de tantos visitantes.

A mediados de agosto, el calor golpea esta zona del centro pero los turistas siguen sorteando las vallas para cruzar de un lado a otro. Hay diferentes puntos donde la pista sigue sin despejarse, el Ayuntamiento ha decidido que en lugar de hacer todas las obras a la vez era preferible hacerlas "una a una" para minimizar las molestias a los peatones (250.000 al día), a los comercios de la zona y continuar teniendo áreas para las labores de carga y descarga. A cambio, se elimina el carril de circulación que pasaba justo por delante de la sede de la Comunidad de Madrid y, cuando acaben las obras, Sol será un espacio libre de tráfico.

Trabajos en marcha

En el centro, frente a la Real Casa de Correos, se encuentra la nueva fuente, donde se ubica la estatua de Carlos III que se ha desplazado desde el lateral, cercada por una valla. Desde el Ayuntamiento aseguran que los retrasos se han debido a que los trabajos han tenido una "complejidad técnica y arquitectónica" relevante, pero insisten en que podrá quitarse la bufanda que la rodea a finales de agosto. El Oso y el Madroño que se encontraban casi detrás se mudaron hacia el este ya en marzo y la estatua de la Marinablanca ha quedado situada en lado derecho.

En el flanco este, en la entrada al metro que se sitúa junto a la emblemática pastelería La Mallorquina, se acomete la sustitución del ascensor "y de una serie de rejillas de ventilación que no cumplían las condiciones de accesibilidad". Todo ese espacio hasta el quiosco cercano bloquean el paso de los viandantes en este flanco. En esta zona y justo en el lado opuesto hay losas de hormigón levantadas en el suelo.

Permisos pendientes

Lo que también falta aún por rematar es la retirada de la cúpula que cubre las escaleras mecánicas de la entrada de Cercanías, conocida como La Ballena. Fue inaugurada en 2009 pero la intención ahora es sustituirla por una estructura de vidrio que permita ver el resto de la plaza. Los trabajos de este área, sin embargo, dependen de los permisos que debe autorizar Adif y no parece que el convenio necesario entre la empresa ferroviaria y el Ayuntamiento llegue antes de septiembre. Desde la Delegación de Obras y Equipamientos de la capital indican que los trabajos que se están realizando este verano son los que "dependían de los permisos de Metro" y reiteran que todos ellos estarán acabados a finales de agosto, pero lo que resta depende de Adif, dicen. De modo que, aunque las grúas y vallas puedan desaparecer del resto de la plaza a finales del verano, si se cumplen los plazos, en esta zona aún seguirá habiendo obras.

El problema de la Puerta del Sol es que a las obras de la plaza en sí se le suman las de las calles aledañas y la percepción cuando se mira de frente la Real Casa de Correos es que todo el suelo está levantado.

En lo que sí ha avanzado el consistorio es en la tramitación para que todo el ámbito de Sol y sus calles cercanas sean declaradas espacio de especial protección para el peatón, una nueva almendra que rodea el kilómetro cero desde la calle Mayor hasta Alcalá y desde Carretas hasta Marqués Viudo de Pontejos. El pasado 4 de agosto la Delegación de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad aprobó el decreto por el cual esta zona queda reservada a los peatones, prohibiendo las operaciones de carga y descarga en el área a cualquier hora del día, y con acceso restringido a vehículos de determinados servicios públicos como ambulancias, grúas o emergencias.