Pactos tras las elecciones

Jaume Collboni forzará a Ada Colau a elegir entre él y Xavier Trias como alcalde de Barcelona

También, ve cerca que las aspiraciones de ser alcalde con las que afrontó la campaña se vean finalmente truncadas a sabiendas que difícilmente habrá para él una cuarta oportunidad

El candidato del PSC, Jaume Collboni, en un mitin.

El candidato del PSC, Jaume Collboni, en un mitin. / JORDI OTIX

Sara González

El PSC mantendrá la candidatura de Jaume Collboni para intentar arrebatarle la alcaldía de Barcelona a Xavier Trias hasta el final. Así lo tienen decidido los socialistas, que tras rechazar la propuesta de Ada Colau de repartirse la vara también con ERC están dispuestos a llegar al pleno de investidura y situar a los Comuns en la tesitura de decidir si sus concejales apoyan que sea el PSC quien lleve el mando o, en el caso que lo rechacen y se voten a ellos mismos, el escenario que se imponga será el de que Junts se lleve la alcaldía.

Se trata de una jugada, eso sí, que para prosperar requiere de un tercer actor más allá de los nueve ediles de los Comuns para reunir los 21 votos necesarios en primera votación. Y si los republicanos, que tampoco se toman en serio la oferta de Colau sin que la avale el PSC, no están por la labor -un 'no' que ya dan por hecho los socialistas-, solo quedan los cuatro representantes del PP y los tres de Vox. Collboni no tira la toalla y mantiene hilo de diálogo con Daniel Sirera, que ya ha dejado claro que, si no hay "incentivos", y esto pasa por garantías de que habrá alianza con los de Colau, no entrará en la ecuación.

Así pues, la cuadratura del círculo que busca el PSC con una operación similar a la de 2019, pero con la diferencia de que esta vez es para que Collboni sea alcalde, se presume compleja. También Barcelona en Comú mantiene que intentará hasta el último suspiro que se imponga su insólita oferta para partirse entre los tres partidos de izquierdas la alcaldía a pesar de que ni el PSC ni ERC la contemplan como viable.

Un liderazgo "claro y fuerte"

Los socialistas la rechazan con el argumento de que Barcelona necesita un liderazgo "claro y fuerte", cosa que señalan que no quedaría garantizado con una fórmula que consideran que nace del hecho de que los Comuns no se hacen aún "a la idea" de que han quedado terceros y que, por tanto, no van a tener la alcaldía. La réplica de sus hasta ahora socios es que tampoco el PSC encaja que se ha producido en "empate técnico" entre ambas formaciones y que el riesgo para todos es que gobierne Trias.

Si no hay entente entre las tres formaciones de izquierdas, ¿qué pauta seguirán los unos y los otros en el pleno de investidura? Fuentes cercanas a Colau afirman que si llega el momento de la votación y no se ha logrado un acuerdo explícito con socialistas y republicanos, sus nueve ediles apostarán por la todavía alcaldesa en funciones. Sin embargo, desde el PSC lo ponen en duda hasta que se materialice y presionan con la idea de que eso propiciará que Trias sea alcalde. En realidad se aferran a que, en una decisión de última hora, los Comuns lo acaben impidiendo. En ese sentido intensificarán sus mensajes en plena cuenta atrás para la votación.

Si se llega a este punto, argumenta el partido de Salvador Illa, es porque ERC ya ha tomado la decisión de "priorizar que sea la derecha" de Trias quien gobierne en Barcelona. A pesar de ello, Collboni tampoco ha roto negociaciones con Junts y este martes, preguntada por si el PSC descarta pactar con esa derecha tanto antes como después del 23 de julio, la portavoz del partido en el Parlament, Alícia Romero, ha esquivado la negativa y ha dejado caer que habrá que valorar "otros escenarios" si la entente de izquierdas no llega a buen puerto y manda Trias. Al mismo tiempo, el PSC es partidario de reeditar la alianza con los posconvergentes en la Diputació de Barcelona.

Trias se abre paso

Pero, si bien señalan a ERC como principal responsable de que se exploren sumas alternativas, bajo el punto de vista de los socialistas la fórmula "imaginativa" de una alcaldía rotatoria en manos de tres dirigentes en un solo mandato demuestra que se agotan las posibilidades de Colau. Barcelona en Comú, aseguran, está cerca de tomar una decisión no solo sobre la alcaldía de la capital, sino sobre su propio futuro a nivel municipal y a nivel catalán una vez se vean fuera del gobierno a expensas de qué piensa hacer su líder. El propio Trias también ha tachado de actuación "a la desesperada" la propuesta de Colau, a quien acusan de querer "salvar su cuello". No obstante, en las filas de los Comuns aseguran que su líder está "serena", convencida de que, pese a no haber ganado, su resultado tras ocho años de gobierno, ha sido "digno".

En realidad, Collboni también ve cerca que las aspiraciones de ser alcalde con las que afrontó la campaña se vean finalmente truncadas a sabiendas que difícilmente habrá para él una cuarta oportunidad. Con al atenuante de que la supervivencia del PSC, que fue el partido más votado en Cataluña el pasado 28-M, no depende, a diferencia de los Comuns, de la alcaldía de Barcelona; por más que sería un triunfo que los socialistas querrían exhibir en su currículum justo antes de unas generales en las que Pedro Sánchez sí que se lo juega todo.

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