El nuevo ministro de Universidades, Joan Subirats (Barcelona, 1951), catedrático de Ciencia Política y hasta hace poco tiempo teniente de alcalde de Cultura y Educación en el Ayuntamiento de Barcelona, es el mentor político e intelectual de Ada Colau y participó en la creación de su proyecto de los comunes.

Abandonó el Ayuntamiento barcelonés hace cinco meses, a los 70 años, una salida pactada para tener la condición de profesor emérito en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), aunque ya este verano dejaba claro desde la sala de prensa del consistorio que jubilarse no significaba que "dejara nada".

Fuentes de su entorno político apuntan que es un hombre al que Colau "escucha mucho", que es uno de sus "mentores y referentes, sin duda", aunque también que se "admiran mutuamente".

Tras convertirse en 1980 en doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, Subirats fue fundador y director del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) de la Universidad Autónoma de Barcelona desde su creación en julio de 2009.

Sustituirá al académico Manuel Castells, con quien comparte generación y trayectoria como profesor en universidades extranjeras.

Subirats, que pasó por la cátedra Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown (EEUU), ha sido profesor visitante en universidades como Roma-La Sapienza, University of California-Berkeley, New York University o la UNAM en México, entre otras.

Las materias sobre las que más ha publicado son la participación ciudadana y la desigualdad, así como la cultura y la educación como herramientas de cohesión social.

Pero pese a los paralelismos en el currículum, el nuevo ministro tiene un "talante" distinto al de Castells, señalan fuentes del consistorio, que apuntan que Subirats es "un hombre tranquilo y dialogante, pero más de acción".

Joan Subirats es el responsable de la línea política de En Comú Podem en materia cultural y creó, entre otras, la bienal de Ciencia y Pensamiento o la Quincena de la Danza Metropolitana en Barcelona.

Fue muy firme en su rechazo al proyecto de traer "una franquicia" del Hermitage a la Ciudad Condal pese a que sus promotores ya contaban con terrenos cerca del puerto.

También a diferencia de Castells, Subirats tiene "un perfil más político". Fue militante de partidos de izquierdas como Bandera Roja o el PSUC y mantuvo buena relación con personalidades de Iniciativa per Catalunya, formación que junto a la PAH de Ada Colau y otras confluencias progresistas ha mutado en los Comunes.

Su última aparición en una lista electoral fue como número dos en las elecciones municipales de 2019, justo detrás de Ada Colau.

Respecto a su posicionamiento sobre el debate catalán, Subirats acudió a votar al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y se declara favorable al 'derecho a decidir', en la línea de gran parte de las filas de los comunes.

Tras tomar posesión del cargo, Subirats tendrá que hacer frente a la pendiente reforma universitaria que había proyectado Castells y que plasmó en el anteproyecto de ley orgánica del sistema universitario (LOSU), contestado hasta este mismo jueves, cuando se conoció la dimisión, por la comunidad académica.

Además de decidir si se reabre o no ese texto para conseguir más apoyos o virar en su concepción para darle su propia impronta, otro de sus grandes proyectos está en tramitación parlamentaria, la ley de convivencia universitaria.