El líder de Podemos y futuro candidato a las elecciones en la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha advertido al PSOE que "ningún artefacto político", en referencia a Ciudadanos, va a posibilitar un gobierno progresista en la región que acabe con la "hegemonía" del PP, que ha convertido a esta autonomía como el "último bastión de la derecha corrupta".

Además, ha desgranado que "tal es la importancia" que la "derecha política, económica y mediática" otorga a Madrid que han "erigido" a la presidenta regional en funciones, Isabel Díaz Ayuso, como la "líder de la oposición" al Gobierno estatal. Por ello, estas elecciones "son cruciales" para el futuro de la Comunidad, pero también del resto del Estado.

De este modo, ha reivindicado el "capital político" que aportará Unidas Podemos será la capacidad de llegar acuerdos de gobierno con otras fuerzas políticas para avanzar en "justicia social". Y es que ha insistido que aquellos que han permitido gobiernos con "la ultraderecha" no pueden ser clave para una mayoría progresista, en otra clara referencia a la formación naranja.

Así lo ha indicado durante su intervención en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, celebrado este sábado y cuando restan pocos días para que Iglesias deje su cargo de vicepresidente segundo y se vuelque en los comicios madrileños.

"Hemos demostrado que sus 'artefactos políticos', inflados mediáticamente y creados en despachos y laboratorios de marketing, no son necesarios para dar estabilidad o posibilitar ningún Gobierno progresista", ha defendido.

También puede haber bloque progresista en Madrid

En este sentido, Iglesias ha ensalzado el papel de Unidas Podemos para conformar el bloque de investidura en el Congreso de los Diputados, que se plasmó en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que "difícilmente podrían imaginarse con otra mayoría parlamentaria".

Por tanto y ante esta cita electoral, ha reivindicado que esta alianza y correlación de fuerzas "también se puede en Madrid". "En Madrid también podemos lograr un Gobierno de coalición como el que hemos logrado en España. Un Gobierno de coalición que tendrá que ser el resultado del entendimiento entre las distintas fuerzas progresistas y que seguramente no podrá hacer todo lo que nos gustaría, pero que puede ser mucho más decente, mucho más eficaz y mucho más digno de la ciudadanía madrileña que un gobierno de la ultraderecha", ha remachado.

En el PP se han comportado "como tiranos"

Todo ello en contraposición con los ejecutivos liderados por el PP, con una hegemonía que se prolonga desde hace 25 años y que les ha llevado a estar "tan seguros de su poder y su impunidad" que se han permitido "gestos propios de tiranos".

Como ejemplo, ha citado a la expresidenta Esperanza Aguirre que se atrevió en "encararse" con sanitarios que protestaban contra las privatizaciones, la exmandataria Cristina Cifuentes quien, según ha relatado, se hizo un "centro de mesa en su despacho en la Delegación del Gobierno con los restos materiales de la represión contra las marchas de la dignidad", o el caso reciente de Ayuso, que alimentó a los niños "más vulnerables con menús de Telepizza durante los meses más duros de la pandemia".

También ha recriminado que el PP haya convertido Madrid en un "paraíso fiscal" para ricos con el deterioro de los servicios públicos, pues se han dejado de ingresar 54.000 millones de euros que se podían haber dedicado a financiar al sector público.

La "derecha corrupta" se ha atrincherado en Madrid

"A día de hoy, la Comunidad de Madrid es el último bastión de esa derecha corrupta, bien posicionada en el estado profundo y con enormes apoyos de los poderes económicos y mediáticos. Es en Madrid donde se han atrincherado para resistir a los cambios que se están produciendo en España y para seguir aplicando las mismas políticas de desmantelamiento de lo público", ha apuntado.

Por ejemplo, ha censurado que Madrid sea una de las regiones con más desigualdad de Europa, pese a ser la región "más rica" del país en términos de PIB. A renglón seguido, ha denunciado que sea la región con menos inversión en sanidad pública y que "más de la mitad de los hospitales son privados", y que también el gasto medio por alumno sea 1.000 euros menor que la media española, "el más bajo de España".

Por otro lado, ha tildado de "indignante" que se vendieran casi 3.000 viviendas del antiguo Ivima a "fondos buite" y Ayuso "se niegue a cumplir la sentencia que obliga a recuperarlas". Pero también ha calificado de "intolerable" que la comunidad esté dirigida por quienes "quieren imponer el pin Abascal en la educación pública, llaman 'chiringuitos' a los colectivos feministas y no gastan ni un euro del pacto de Estado contra la violencia machista".

En consecuencia, ha apelado a la movilización del movimiento feminista, que ha plantado cara a la "ultraderecha", para que su "impulso democrático y transformador" sea clave el 4 de mayo. Y es si son capaces también de movilizar a la izquierda en municipios y barrios "humildes", tienen "muchas posibilidades" de un gobierno de coalición progresista en Madrid.

"El bulo y la mentira: la estrategia de la derecha"

Finalmente, ha afirmado que existen sectores económicos y mediáticos que ponen sus aparatos al "servicio de la ultraderecha", algo que ya han apreciado en esta precampaña.

"A pesar de que nos vayan a hacer mucho daño, hay que decir la verdad: No podemos asumir que se normalice la mentira, la manipulación y el bulo. La mentira, la manipulación y el bulo es la estrategia de los grandes poderes económicos y la derecha para seguir parasitando la Comunidad de Madrid", ha zanjado para pronosticar, aunque les pese a sus adversarios, que el 4 de mayo "va a ver sorpresas" en los comicios.