El presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), decidió ayer el 14 de febrero como fecha para las próximas elecciones catalanas si no hay antes una investidura y si vencen todos los plazos que conducirán a una convocatoria automática tras la inhabilitación de Quim Torra como presidente de la Generalitat. El anuncio, hecho durante una entrevista en RAC-1, ha irritado de nuevo a JxCat, socio de ERC en el Govern, que ha criticado que Torrent no les hubiese comunicado previamente la fecha.

El anuncio del jefe de la Cámara catalana pilló desprevenida a la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, durante una entrevista con la cadena SER. Preguntada al respecto en directo, el cargo de mayor rango de JxCat en estos momentos no evitó los reproches al presidente del Parlament. "No es normal que haya habido esta falta de comunicación entre el Parlament y el Govern. Tendremos las explicaciones oportunas de por qué ha sido así", afirmó Budó, quien, no obstante, negó que la iniciativa fuese una "deslealtad".

En otra entrevista, en TVE, la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, tampoco disimuló su malestar. "Estas cuestiones deberían acordarse, pero ha sido así. Tengo la misma información que usted".

Mientras, se conocen nuevos detalles de la reacción de los independentistas a la inhabilitación de Torra, el pasado lunes. Ese mismo día, altos cargos del Govern, informan Xabi Barrena y Fidel Masreal, asistieron a una discusión nada discreta entre uno de los altos cargos de Junts y la consejera de Presidencia, Meritxell Budó. La consejera es uno de los nombres claves de la negociación entre "puigdemontistas" y ERC para "conllevarse" hasta las elecciones. Según fuentes conocedoras de los contactos, ERC ofreció a Junts que un tándem formado por el vicepresidente Pere Aragonès y Budó llevara el peso político, mediático y legal del Govern en funciones. Pero Junts rechazó de plano la oferta. Según ERC para no dar un protagonismo tan grande a Budó, enfrentada a Puigdemont.