Pablo Iglesias quiere evitar cualquier entendimiento entre el PSOE y el PP de cara a los próximos Presupuestos. Después de que la ministra portavoz, María Jesús Montero, animara a Pablo Casado a sumarse a la negociación de las cuentas públicas, Iglesias avisa de que la intervención del PP sería "incompatible" con la presencia de Unidas Podemos en el Ejecutivo. Prácticamente a la vez que el Congreso aprobaba los dictámenes de Sanidad y UE de la comisión para la Reconstrucción -fruto del acuerdo entre socialistas y populares-, Iglesias quiso echar por tierra la estrategia de sus aliados en el Gobierno de buscar el apoyo de Casado. "Es legítimo que el PSOE mantenga conversaciones con las formaciones de la derecha, pero no somos ingenuos: un Ejecutivo en el que está Unidas Podemos es incompatible con acuerdos con una formación que pacta con la ultraderecha", sentenció.