Pedro Sánchez defendió ayer la "cogobernanza" frente "al egoísmo localistas de los nacionalistas", desmarcándose de las fuerzas que son unos de los principales sostenes de su acción de gobierno. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, proclama la coalición de su partido con Ciudadanos como la única oferta constitucionalista ante la elecciones autonómicas del 12 de julio en el País Vasco.

Pese a que los partidos nacionalistas y el independentismo contribuyeron a hacer que siga en la Moncloa, ayer en San Sebastián, en su primer acto electoral de la campaña vasca, el presidente Sánchez tomó distancia de los que en algunos casos, como el PNV, son sus socios preferentes. Sánchez, que arropó a la candidata socialista a lendakari, Idoia Mendia, insistió en la "cogobernanza" para encarar la crisis, en la línea de lo que viene defendiendo en las últimas reuniones dominicales con los presidente autonómicos. Las consecuencias de la pandemia no pueden afrontarse "con recentralización", como, a su juicio, reclama la derecha, ni con el "egoísmo localista" que preconizan los nacionalistas. La cogobernanza "es el presente y futuro de Euskadi, España y Europa", recalcó Pedro Sánchez.

Como ya hiciera la víspera en su estreno en la campaña electoral en Galicia, el líder socialista reclamó a los populares unidad para salir de la crisis tras fracasar su "acoso y derribo al Gobierno". "Si no quieren apoyar al Gobierno, al menos que no estorben", exigió el presidente del Ejecutivo a los de Casado ante la difícil negociación de los próximos meses para definir las ayudas a la reconstrucción económica y la insistencia del PP en defender que se apliquen controles a España sobre el destino de esas aportaciones.

El mensaje del líder del PSOE encontró respuesta pronta y Pablo Casado desde Labastida (Álava) replicó que la "única receta de Sánchez es paro, impuestos y despilfarro. Es la marca de la casa".

El presidente de los populares arropó en la localidad alavesa a Carlos Iturgaiz, su apuesta personal, que abrió una crisis entre los populares vascos después de que la dirección del PP decidiera concurrir a los comicios autonómicos en alianza con Ciudadanos. Esa coalición es "la única alternativa constitucionalista" en Euskadi, defiende Casado como unas de las enseñas principales de campaña. Las siglas populares en el País Vasco representan "mucho más que un voto" y la coalición PP+Cs es la única opción viable frente al PNV y al PSE, la vía para impedir que "los de Bildu y Podemos sigan apoyando a Sánchez en el Congreso". Votar al PNV solo es eficaz para mantener en el poder a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias, no para parar sus políticas económicas y de ruptura de las alianzas europeas, afirmó Pablo Casado.

Los incidentes del mitin de Abascal en Sestao, donde una diputada de Vox resultó herida por uno de los objetos lanzados por los radicales, siguen todavía muy presentes en la campaña. El lendakari Íñigo Urkullu, candidato a la reelección, contestó en San Sebastián a las críticas de Bildu a su gesto de condenar las agresiones. Ante las acusaciones de "equidistancia" que le lanzó la izquierda abertzale, Urkullu reprochó a la formación radical que use "dos varas de medir" la violencia. Es "inaceptable" que en el País Vasco haya quienes, ante unas vulneraciones de derechos humanos, "pongan el grito en el cielo" y, ante otras, "miren para otro lado y las jaleen".

El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, minimizó los incidentes en el mitin de la ultraderecha al señalar que "solo hizo falta un poco de ketchup para que se tragaran un bulo como una catedral".

Rocío de Meer, la parlamentaria alcanzada por un objeto, asegura que no acudió al hospital tras la agresión y que una persona de seguridad le curó la herida, que no necesitó puntos de sutura. Para Echenique, esa es la prueba de que "si la ultraderecha fake 'informa' de algo, casi ningún medio lo contrasta, casi todos lo publican como cierto".

Santiago Abascal publicó ayer el parte médico de la diputada después de haberla "convencido" de ir a un centro sanitario. El líder de Vox intervino en un mitin en Laguardia (Álava), en el que la Ertzaintza se desplegó para prevenir posibles incidentes. Pese a ello, Abascal centró su discurso en los actos violentos de Sestao, de los que responsabilizó al lendakari, Urkullu y al departamento vasco de Seguridad.

Bildu

A Vox también aludió en un acto electoral el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. Desde Agurain (Álava), Otegi animó a los vascos a votar con el objetivo de "dejar el casillero de Vox a cero" y al PP "en la mínima expresión" en el Parlamento Vasco, lo que "pasa por que EH Bildu crezca".

Desde Elkarrekin Podemos-IU, el mensaje electoral fue más orientado a la reconstrucción y menos centrado en el adversario. La coalición se compromete a invertir 4.000 millones de euros adicionales en sanidad.