Gallegos y de signo político contrario, Abel Caballero, alcalde de Vigo, y Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, se pusieron ayer de acuerdo para condenar el pacto alcanzado con EH Bildu para derogar la reforma laboral a cambio de que los abertzales se abstuvieran en la votación de la quinta prórroga del estado de alarma.

El más directo fue el alcalde vigués y presidente de la FEMP. Abel Caballero quien rechazó el polémico acuerdo de su partido y Podemos con los de Arnaldo Otegi. Y no pudo ser más gráfico: "Yo, con Bildu, ni buenos días", recalcó.

En esta misma línea, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alertó de que "ningún político en su sano juicio" pactaría en este momento con una fuerza "residual" como la liderada por Otegi.

Cuestiones sensibles

Para el mandatario gallego, es un "disparate" firmar con un partido "disparatado como Bildu" cuestiones tan sensibles como "haciendas, vidas y empleos de 47 millones de españoles".

Las críticas no fueron menos acerbas en las baronías que tanto poder tenían en el PSOE hasta el regreso de Pedro Sánchez a la dirección del partido.

No obstante, conscientes de quién manda ahora en el PSOE y en España, los dirigentes territoriales cierran filas con el Gobierno. Al menos de momento. Pero tampoco esconden su "perplejidad", "dolor", "sorpresa" e "indignación".

Como siempre, el más beligerante fue el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien rechazó el acuerdo con Bildu con la misma contundencia que el jueves, pues, en su opinión, lo que se consigue "en base a la extorsión o la tortura política" no tiene validez.

Aunque mostró su apoyo al Gobierno, García-Page avisó de que da "por no hecho" el acuerdo firmado por los portavoces parlamentarios de PSOE, Unidas Podemos y Bildu, apeló a reconstruir puentes y consensos "mirando con luz larga" y, en ese escenario, recomendó que se tome a Ciudadanos de ejemplo.

También a Ciudadanos apuntó el aragonés Javier Lambán, que dejó entrever su malestar e hizo hincapié en que los acuerdos que comparte son aquellos que se cierran "con los partidos que creen en España y en el futuro común de los españoles", quiso dejar claro el aragonés.