Sentado en la bancada azul, Pablo Iglesias tuvo que responder ayer por primera vez en la Cámara baja como vicepresidente segundo del Ejecutivo. Ante los ataques del secretario general del PP, Teodoro García Egea, el jefe de los morados ha optado por evitar entrar al trapo con el dirigente conservador y defender su gestión al frente de la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030.

"Celebro que estén ustedes interesados por los objetivos de la Agenda 2030. Como usted sabe tienen que ver con la justicia social, con el cambio climático, con la igualdad de género", respondió Iglesias a la pregunta planteada por García Egea que versaba sobre "cómo van a coordinar las políticas de la Agenda 2030" y que el diputado conservador aprovechó para reprocharle, con sorna, que pasó "de las mangas de camisa a la americana, de la bici al coche oficial, de la mochila a la cartera" y, sobre todo, de haberse instalado el "comunismo de élite" en el que se reparten ministerios.

"El señor Sánchez, intentando reducir al mínimo su papel le ha otorgado una cartera de máxima exposición pero de mínimas competencias", siguió provocando el "número dos" del PP al vicepresidente segundo. "Yo le recomendaría otro tipo de estrategia. Indíquele a la ministra de Exteriores cuál es la posición sobre Venezuela, explíquele al ministro Marlaska lo que es suelo español o intente que el señor Ábalos diga una verdad que solo usted sabe", continuó García Egea con ironía.

La respuesta de Iglesias se mantuvo en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y leyó parte del informe del relator de la ONU sobre España en el que se recoge que hay áreas en peores condiciones que las de los campos de refugiados.