Si las segundas elecciones generales en medio año tenían como objetivo acabar con el bloqueo que atenaza a las instituciones y a la vida pública, la cita con las urnas fracasará en su cometido. Porque, según el sondeo de DYM para FARO, el Congreso de los Diputados que saldrá de los comicios del 10 de noviembre tendrá una composición que dificultará si cabe todavía más la configuración de un Gobierno estable. El líder socialista y presidente en funciones, Pedro Sánchez, volverá a ganar las elecciones pero su situación se debilitará tras el escrutinio de los votos. Y las fuerzas que integran los bloques de izquierda y derecha prácticamente se igualarán hasta neutralizarse. En este contexto, el papel de aquellos que todavía no han decidido a quién van a votar, o siquiera si van a hacerlo, se antoja clave para arrojar luz sobre una situación política endiablada.
