El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) juzgará al presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, los próximos días 25 y 26 por negarse a acatar la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar los lazos amarillos y otros símbolos partidistas de los edificios públicos -caso del propio Palau de la Generalitat- durante la campaña electoral del 28A.

La Fiscalía pide para Torra una condena de un año y ocho meses de inhabilitación para el ejercicio de funciones de gobierno o de cargo público de ámbito local, autonómico, estatal o europeo.

En los días señalados por el TSJC para celebrar el juicio, la Junta de Portavoces del Parlament ha acordado celebrar el Debate de Política General, con el que tradicionalmente se inicia en Cataluña el periodo de sesiones tras el descanso estival, si bien la convocatoria del Pleno no tenía, hasta ayer, carácter formal.

La Sala civil y penal del TSJC rechaza la petición de Torra de que se cite como testigos en el juicio a los vocales de la JEC en la fecha de los hechos, ya que entiende que no se justifica "ninguna relación personal" de estos testigos con las conductas que se atribuyen al presidente catalán. "Por tanto, nada podrían aportar al juicio que contribuya al esclarecimiento de los hechos objeto de acusación", razona el Tribunal Superior catalán, que con el mismo argumento descarta también que se puedan aportar como prueba documental las actas de las reuniones de la Junta Electoral.

En su declaración como investigado ante el TSJC, el pasado 15 de mayo, Torra admitió que desobedeció la orden "ilegal" de un órgano "incompetente" como la JEC, ya que, como presidente catalán, se debía a un "mandato superior" de la ciudadanía.

La Fiscalía le acusa de "evidenciar su desprecio" a acatar la orden que la JEC dictó inicialmente el 11 de marzo de 2019 para que quitara los lazos amarillos, pancartas de apoyo a los políticos independentistas presos y "estelades" de los edificios públicos durante la campaña de las generales del 28A, elementos que finalmente acabó retirando fuera de plazo.

Torra criticó la "celeridad interesada" del TSJC: "La justicia es lenta solo cuando quiere".

De otra parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció que no irá a la manifestación de la Diada porque no se siente "representada por la convocatoria".