Votantes del 1-O que declararon en la jornada de ayer en el juicio del "procés" como testigos de las defensas se presentaron ante el tribunal como gente de paz que ni insultó ni amenazó a los policías, pero denunciaron que estos en cambio les "apalearon" y les "abrieron las cabezas" por ejercer "su derecho a la protesta y al voto" en un referéndum que reconocieron que todos sabían que estaba prohibido. Estos testigos juzgan "ejemplar" el comportamiento de los votantes cuando, a primera hora, policías y guardias civiles se personaron en puntos de votación como el colegio Nostra Llar de Sabadell (Barcelona) y el Pabellón Firal de San Carles de la Rapita (Tarragona).

No se esperaban una respuesta policial que, segun sus testimonios durante la 38 sesión del juicio contra el soberanismo, consistió en golpear a los ciudadanos sin mediar palabra. "La Guardia Civil, sin aviso y sin decir nada, entró a saco a sacarnos", aseguró un testigo sobre lo que vivió en la ciudad tarraconense el 1-O.

En dicho municipio estaba el edil Albert Salvadó, investigado tras una denuncia de los Mossos por su actuación el 1-O, que condenó la "violencia explícita" de la Guardia Civil contra sus vecinos y familiares, a quienes citó por su nombre. "Al amigo Agustí lo vi salir con la cabeza ensangrentada", relató. Y recordó a "López siendo apaleado sin ningún tipo de justificación con las manos en algo". "Vinieron a por nosotros", añadió el testigo.

El segundo teniente de alcalde de Sabadel, Juli Fernández, se quejó de que la Policía "arrastrase" a la gente "como si fueran maletas". A él le "dieron un par de patadas en la espalda".

Un relato que contrasta con el de varios agentes, que denunciaron semanas atrás que les insultaron, les tiraron monedas, botellas de plástico y piedras "que no caben en una mano". Algo que ningún testigo reconoció haber visto, aunque a algunos se lo contaron.

También Jordi Salvador y Laura Castel, que eran diputado y senadora de ERC en octubre de 2017 y que y revalidaron sus escaños el domingo, condenaron las cargas "desproporcionadas" y la "violencia extrema" de la Policía.

El exdirector del Servicio Catalán de Salud relató que un representante del Ministerio de Sanidad les llamó la mañana del 1-O interesándose por las atenciones a votantes heridos y ofreciendo su colaboración.

El juicio continúa este lunes con más testigos como el exalcalde de Barcelona Xavier Trias, que ahora es "sustituto provisional" en la candidatura de JxCAT a las elecciones europeas de Toni Comín, excluido junto a Carles Puigdemont y Clara Ponsatí por la Junta Electoral Central.