El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Tardá, desmarcó ayer a su formación de las protestas que se avecinan en Barcelona al advertir que "la república no se construye con pasamontañas". El aviso de Tardá refuerza el temor entre el independentismo a que en las protestas convocadas contra la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona se impongan los radicales y acaben en enfrentamientos que deterioren la imagen de un movimiento que presume de pacífico.

Jordi Sánchez y y el exconsejero Joaquim Forn, ambos en prisión preventiva y en huelga de hambre, critican a quienes ocultan su rostro en las protestas. "Agradezco todas las muestras de apoyo, pero no entiendo que se nos reivindique con la cara tapada", afirmaba ayer Forn. Desde Londres, donde está de visita, el expresidente Puigdemont reclamaba responder de forma "imaginativa e ingeniosa" a la "provocación" de la reunión del Gobierno en Barcelona. Las discrepancias en el seno del soberanismo sobre las acciones de protesta es bien visible. Joan Tardá considera "muy loable" la huelga de hambre de los presos de JxCat, pero Esquerra no se suma "porque ha considerado que no era necesario".