La fiscal general del Estado, María José Segarra, considera que no hay "delito alguno ni en quitar ni en poner" los lazos amarillos que exhibe el independentismo catalán. Es algo que "forma parte de la libertad de expresión", aunque Segarra no se pronuncia sobre la posibilidad de que a las personas que retiren los lazos pueda aplicárseles la Ley de Seguridad Ciudadana, una medida que entra en las competencias del Gobierno de Cataluña. "No me toca responder sobre su aplicación. Son las autoridades catalanas las que tomarán las decisiones más oportunas", señaló ayer en Santander. Segarra tampoco aprecia "ninguna relevancia" penal en la retirada por parte de supuestos agentes del orden de símbolos o pancartas antimonárquicas colocadas contra la presencia de los Reyes en el homenaje en Barcelona a las víctimas de los atentados terroristas.