La célula yihadista que perpetró hace un año los atentados del 17-A en las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) también planeó atacar el Camp Nou coincidiendo con el partido entre el FC Barcelona y el Betis del 20 de agosto del pasado año, así como golpear una discoteca en el área de Barcelona. Los investigadores han llegado a esta conclusión a raíz del análisis del teléfono móvil de uno de los miembros de la célula, Mohammed Hichamy, uno de los terroristas abatidos en Cambrils. En Mataró (Barcelona), la Guardia Civil detuvo ayer a dos hombres acusados de formar parte de una estructura para reclutar y radicalizar a individuos en Barcelona y Tarragona y luego enviarlos a zonas de conflicto o integrarlos en grupos terroristas.