El diputado de Esquerra Toni Comín renunció ayer a seguir votando por delegación, pero retiene el acta, lo que deja al bloque que forman Junts per Catalunya (JxC) y ERC con 65 diputados, los mismos que suman entre Cs, el PSC, los "comunes" y el PP catalán.

De esta manera, los partidos que forman el Govern pierden la mayoría simple que ostentaban y dependerán de los 4 diputados de la CUP -o de pactos con algún grupo de la oposición- para sacar adelante cualquier proyecto legislativo.

Comín comunicó su decisión al Parlament antes de que la Mesa de la Cámara se reuniera y debatiera sendas peticiones de reconsideración presentadas por Cs y el PPC que reclamaban la retirada del voto por delegación del diputado de ERC, prófugo de la justicia.

Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret, consejeros en el Govern de Carles Puigdemont, huyeron a Bélgica junto con el expresident y la también consejera Clara Ponsatí. La justicia belga rechazó hace dos semanas entregarlos a España por "defectos de forma" en la euroorden y, en consecuencia, levantó las medidas cautelares que les impedían salir del país. Pero todos ellos serían detenidos si pisaran suelo español.