El secretario general de Ciudadanos (Cs), José Manuel Villegas, amenazó ayer con romper con el PP si los populares mantienen en su escaño a la senadora Pilar Barreiro, a la que el Supremo investiga por los delitos de fraude, malversación de caudales públicos, cohecho, prevaricación continuada y revelación de información reservada en el marco de la trama Púnica y que prestó declaración ante el tribunal hace una semana.

"Nosotros, para empezar hablar con el PP del pacto de investidura, exigimos que firmara seis compromisos por la regeneración democrática. Lo que le pedimos a Rajoy es que cumpla su palabra, que le cuesta cuando se trata de problemas de corrupción. Pero si quiere contar con los votos de Cs va a tener que cumplir con su palabra", advirtió.

Y aprovechó para dejar sentado que obtener el apoyo de Cs a los Presupuestos de este año pasa por que las cuentas incluyan una partida de 500 millones para mejorar las retribuciones de los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, si no para equipararlas a las de los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza.

"Además de comprometerse con todas esas partidas que deben estar desde el punto de vista económico y fiscal en los Presupuestos para obtener el voto de Cs, el PP tiene que cumplir su palabra. No podemos seguir adelante con un partido y un presidente del Gobierno que incumplen su palabra, y hasta que el PP cumpla su palabra con Ciudadanos y con todos los españoles, que es que no iba a haber corruptos e imputados en las instituciones, no va a ser posible avanzar en las negociaciones", amenazó.

Así las cosas, reclamó al PP que "deje de mirar para otro lado" cuando "la corrupción le salpica de una forma tan intensa". "Ya no es el 'caso Lezo', es el 'caso Púnica', es el 'caso Gürtel', el 'caso Bárcenas', la destrucción de los discos duros, y estamos ante el 'caso Partido Popular'", clamó Villegas.

En la misma línea que Cs, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, proclamó que España "no necesita un Gobierno que se defienda de la corrupción, sino que defienda el bien de todos". Para Sánchez, el actual Ejecutivo del PP que preside Mariano Rajoy está "agotado, paralizado, también por los casos de corrupción".

Además, ha manifestado que "las derechas están en una guerra fría que amenaza con paralizar aún más a un Gobierno que de por sí es bastante inmóvil". Ante esta situación, ha apuntado: "O esperamos a que Rajoy convoque elecciones o intentamos liderar desde gobiernos autonómicos y municipales y desde la oposición parlamentaria para impulsar las grandes transformaciones que necesita nuestro país".