El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont afirmó ayer en una videoconferencia desde Bruselas que la lista encabezada por él, Junts per Catalunya (JxCat), encara las autonómicas del 21-D "como una segunda vuelta" del referéndum del 1-O, ilegalizado por el Tribunal Constitucional.

JxCat ha pedido a ERC, a la que las encuestas sitúan como fuerza más votada el 21-D, que apoye son sus votos la investidura de Puigdemont como presidente, aunque este no gane las elecciones.

Las declaraciones de Puigdemont iban dirigidas al acto de presentación de la lista de JxCat para las elecciones del 21 de octubre, celebrado en la plaza 1 de Octubre de la localidad de Sant Julià de Ramis, de la que es vecino el expresidente catalán huido a Bruselas.

Entre tanto, la tercera pata del bloque secesionista, la formación anticapitalista CUP, reunió a su consejo político para fijar los tres "puntos de consenso" que propondrá a otros partidos, sin especificar por el momento, con el objetivo de que los incluyan en sus programas electorales. El primero es "hacer efectiva la república catalana". El segundo, "exigir la liberación de los presos políticos", mientras que el tercero llama a "un gran acuerdo de país para el proceso constituyente, para ampliar los derechos sociales y políticos, y para la consecución de soberanías".