El grupo de Unidos Podemos (UP) registró ayer finalmente en el Congreso su anunciada moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La moción, que de momento sólo cuenta con la posibilidad de ser apoyada por ERC y EH Bildu y que se debatiría en la primera quincena de junio, fue presentada por la portavoz de UP, Irene Montero, quien la calificó de "alternativa de un país nuevo que no tolera más las prácticas corruptas de saqueo de lo público del PP".

Montero admitió que, en el momento presente, hay más votos en contra que a favor de la moción, pues Unidos Podemos sólo cuenta con 67 diputados, menos de la quinta parte del Congreso y, de momento, sólo tiene seguro el respaldo de sus socios electorales de Compromís, que tienen cuatro votos. Al grupo le faltan pues 105 votos para llegar a la mayoría absoluta y un eventual apoyo de ERC y Bildu le daría tan sólo once diputados.

Con todo, la moción defiende la "capacidad de decidir" de los ciudadanos y la necesidad de asumir "el reto democrático de la plurinacionalidad", pero no hace referencia expresa al referéndum de independencia que ERC ha puesto como condición para prestarle su apoyo.

"Un numerito más"

El portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, aseguró que la moción ofrecerá la "novedad" de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que será el candidato alternativo a Rajoy, tendrá que presentar "propuestas positivas". El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, la consideró "un numerito más" en el "intento" por competir por el "voto despistado de la izquierda".

Desde la gestora del Partido Socialista, su portavoz, Mario Jiménez, acusó a Podemos de "intrusismo al estilo Putin" para intentar "inmiscuirse" y restar protagonismo a los socialistas en las primarias de mañana, domingo.