El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, prometió ayer que su partido "jamás" llevará al País Vasco a "un callejón sin salida", en un mensaje que si bien no estaba dirigido a los soberanistas catalanes, sí los toma como referencia para avisar a Bildu de que los nacionalistas están por acordar un nuevo estatus que permita "ejercer el derecho a decidir", pero no por "asaltar los cielos y alcanzar cimas que se saben inexpugnables".
Un día después de la toma de posesión de Íñigo Urkullu como lendakari y de sus consejeros, tres de ellos del PSE-EE, Ortuzar acusó a la izquierda abertzale de "proponer nuevos saltos en el vacío que no conducen a ningún lado". En un acto con motivo del 113 aniversario del fallecimiento de Sabino Arana, fundador del PNV, el dirigente nacionalista constató que "se avecinan tiempos propicios para negociar" por el País Vasco que los nacionalistas deseaban que llegaran, y en ese contexto político su partido trabajará por los pactos "sin complejos" y "poniendo a Euskadi y a sus intereses por encima de todo", en otro mensaje, esta vez dirigido al PP, necesitado de apoyos en el Congreso para sacar adelante el proyecto de Presupuestos para 2017.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, que asistió el sábado a toma de posesión de Urkullu, mostró su respeto por las decisiones del pueblo vasco en relación con el autogobierno, aunque recordó, en referencia a Cataluña, que el Gobierno, cuando se apela a los grandes pactos de Estado, "siempre acostumbra a desaparecer". "Cuando el País Vasco necesite nuestro apoyo, lo va a encontrar", prometió Puigdemont.
"Prudente"
En su intervención, Ortuzar destacó el carácter "prudente, pragmático y apegado a la realidad" del PNV, en contraste con los populismos y la "demagogia predominante", y apostó por que el País Vasco "actualice" su autogobierno "desde el acuerdo y el respeto mutuo", adquiriendo nuevas herramientas que hagan al País Vasco cada día "menos dependiente" de su entorno.
La respuesta de EH Bildu, contra el que Ortuzar había cargado las tintas en su discurso, no se hizo esperar. Su diputado Pello Urizar hizo llegar al PNV su disposición a "tender puentes" y "acordar" un nuevo estatus, pero aclarando "que un nuevo estatus no es un nuevo Estatuto".
