La dirección de la CUP ratificó ayer por la mañana por una amplia mayoría del 73,3% el acuerdo con Junts pel Sí (JxS) que permitió la investidura de Carles Puigdemont, aunque un 15% de los miembros del consejo político de la formación lo rechazó.

También se acordó que los dos diputados que, en cumplimiento del acuerdo con JxS, dimitirán son Julià de Jodar y Josep Manel Busqueta, que serán sustituidos por Mireia Vehí y Joan Garriga.

El diputado Benet Salellas afirmó que con el acuerdo suscrito con JxS "hemos enviado a Mas a la papelera de la historia". Y definió al líder de CDC como "la piedra que no dejaba avanzar al país".

Asimismo, Salellas lanzó un aviso a JxS: "La CUP tendrá la mano tendida para la construcción de la república, pero el puño cerrado con los recortes".

De su lado, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, atribuyó el acuerdo a que CDC y Artur Mas tienen "pánico a convocar elecciones, tienen miedo a poner las urnas".

Colau juzgó "legítimo" el acuerdo, pero cree que "nace con dificultades" y es complejo e inusual" y, "personalmente", piensa que tiene relación con las elecciones generales del 20-D, que, en Cataluña, CDC "perdió".