El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afronta la recta final de la legislatura convencido de que los ciudadanos irán notando en sus bolsillos la mejora de la economía, con la expectativa de crear en el plazo de dos años un millón de puestos de trabajo y prometiendo nuevas rebajas de impuestos.
El jefe del Ejecutivo desea asimismo que el PSOE tenga "personalidad" para no abandonar la moderación ni el equilibrio y para no actuar influido por partidos como Podemos. Y, ante las optimistas expectativas electorales de la formación de Pablo Iglesias, dice que hay que entender que la crisis ha hecho que mucha gente se haya sentido desencantada, pero advierte que "hay que ver quién es cada quién".
Rajoy afirma que no sabe si los socialistas pactarán con Podemos y recuerda que la semana pasada el Gobierno y el PSOE llegaron a acuerdos importantes antiterroristas y eso, afirma, es muy positivo.
"Me gustaría llegar a más acuerdos y que el PSOE no se fuera de la moderación ni del equilibrio. Fuera de estos no se presta ningún servicio positivo a tu país", alerta.
Además, en referencia a la posible influencia de Podemos sobre los socialistas, cree que "hay que estar pendiente de lo que hace uno, no de lo que hacen los demás. Hay que tener personalidad".
En el capítulo económico, Rajoy hace cuentas, y sumando las 417.000 personas más afiliadas a la Seguridad Social en 2014 a la previsión de que otras 550.000 o 600.000 lo hagan este año, llega la cifra de un millón de nuevos puestos de trabajo en dos años.
Es una cifra que reconoce aún insuficiente aunque considera importante porque constata un cambio de tendencia. "Ya pasamos a hablar de cuánto empleo vamos a crear y no de cuánto empleo vamos a destruir", enfatiza.
El presidente destaca la importancia de la rebaja del IRPF y del impuesto de sociedades que entró en vigor el 1 de enero y que tendrá una segunda fase en 2016, después de haber tenido que aprobar una subida que confiesa que fue una de las decisiones más "difíciles". Pero avanza sus intenciones para más adelante. En la medida en que España vaya creciendo y aumentando su actividad y, por tanto, la recaudación, si sigue como presidente, intentaría una nueva bajada de impuestos. "En cuanto pueda", precisa, "bajaremos más lo impuestos".
El jefe del Gobierno otorga un papel relevante a los agentes sociales en la recuperación por acuerdos como los relativos a la moderación salarial, y cree que empresarios y sindicatos han tenido por ello un "comportamiento patriótico".
En clave electoral, asegura que no sabe aún quiénes van a ser los candidatos del PP en las municipales en lugares como Madrid, porque "eso lo lleva el comité electoral", y no espera que haya este año resoluciones de los tribunales en casos como Gürtel o Bárcenas que le puedan amargar el final de la legislatura, porque cree que "todo lo que hay es sobradamente conocido".
Tampoco tiene previsto hacer más cambios en el Gobierno y reitera su intención de convocar elecciones cumpliendo el periodo de cuatro años, sin que se vea alterada por el resultado de los comicios municipales y autonómicos.
En relación con Cataluña, advierte a Artur Mas que los comicios del 27-S serán como los de cualquier otro lugar de España. "Eso de las elecciones plebiscitarias no existe, no se debe engañar a la gente", concluye.
