La Reina de España estuvo arropada ayer por su familia más directa. Su madre, Paloma Rocasolano, se sentó en una tribuna en medio de la periodista Menchu Álvarez del Valle, abuela paterna de doña Letizia, y Francisco Rocasolano, abuelo materno, quien pese a sus 96 años no faltó a la proclamación.

Separados por una columna, en una tribuna contigua, se sentaron el padre de la Reina, el periodista Jesús Ortiz, y su mujer, la también periodista Ana Togores. La presencia de esta última llamó la atención, pues muchos la ponían en duda al haber faltado, hace diez años, a la boda de los ahora Monarcas. Togores se había casado con Jesús Ortiz -divorciado de Paloma Rocasolano en 1999- poco antes del enlace de los entonces Príncipe de Asturias.

Pero quien sorprendió, porque muchos no la esperaban, fue la hermana de la Reina, Telma Ortiz. Quizás una de las más buscada por los fotógrafos, que lo tuvieron difícil para captar la imagen de ésta durante el cóctel posterior al besamanos en el Palacio Real. Telma Ortiz no acudió a las Cortes ni tampoco aguardó su turno en la fila para saludar a los nuevos Reyes, pero sí se unió a su familia en el cóctel posterior. Sin embargo, durante casi toda la reunión tanto esta como el resto de familiares de doña Letizia permanecieron en una sala contigua al comedor de gala. Ni rastro, que se sepa, de la tía paterna de la Reina, Henar Ortiz.

Fueron pocas las ocasiones en las que las cámaras se pararon en la tribuna donde estaban Paloma Rocasolano y los abuelos, en todo momento atentos y algo emocionados. En las fotos de familia de la Reina de ayer hay notables y dolorosas ausencias para los Ortiz Rocasolano si se comparan con las imágenes de hace diez años. Falta el abuelo paterno de doña Letizia, José Luis Ortiz, fallecido en 2005 en Ribadesella. Tampoco está la hermana pequeña de la Reina, Érika Ortiz, que murió en 2007. Y, por último, la abuela materna, Enriqueta Rodríguez, fallecida en 2008.