El expresidente socialista del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero aseguró hoy, al estrenarse como conferenciante tras dejar la presidencia, que el "gran reto" de España en esta crisis es "transformar su modelo productivo".

"Nuestro gran reto es transformar el modelo productivo", dijo Rodríguez Zapatero en una conferencia que dictó ante un grupo de empresarios en la ciudad venezolana de Maracaibo (noroeste), su primera actividad pública tras dejar el poder.

"Tenemos que renovar una parte de nuestro modelo productivo, esa parte que creció exageradamente en torno al sector inmobiliario y de la construcción", complementó.

En su disertación, en la XLII Asamblea Anual del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), el exmandatario admitió que España "vive una crisis difícil" cuyo origen atribuyó a la crisis financiera iniciada en 2007 y que tuvo su momento "más duro en 2008 con la caída del gigante Lehman Brothers", y de la que señaló como causa "la excesiva financialización de la economía".

"España ha sufrido de una manera muy importante esta crisis financiera como consecuencia de nuestro endeudamiento", ha proseguido el exjefe de Gobierno.

Destacó, sin embargo, las "grandes potencialidades" de su país al indicar que ha mantenido su cuota en el comercio internacional y su potencial de exportaciones en el mundo "a pesar de la irrupción y el crecimiento de los países emergentes".

"Sólo hemos perdido tres centésimas de cuota de comercio en el mercado mundial y en este último período, estos últimos 20 años, Alemania perdió casi un punto, el 0,9, y Francia más de un punto", puntualizó.

En su opinión, esto demuestra que España es un "país competitivo en muchos de los sectores de la economía".

Al mencionar el comportamiento de la Unión Europea en la actual coyuntura de crisis, Rodríguez Zapatero llamó a no subestimar su capacidad del bloque porque "ha demostrado de lo que es capaz en momentos difíciles".

"Con la voluntad política suficiente sabrá superar esta difícil crisis de deuda, que ha afectado a la propia actividad económica, remontar y seguir marcando pautas como ha marcado pautas en lo que es la integración económica", ha añadido.

Opinó que en estos momentos de crisis "se pone a prueba cada día hasta qué punto Europa quiere unirse, integrarse".

"Somos 27 naciones con 27 banderas, 25 lenguas y en la zona euro 17 países", ha recordado Rodríguez Zapatero, que dejó la presidencia del Gobierno español el 21 de diciembre del año pasado.

No obstante, advirtió de que "va a costar" salir de esta crisis al recordar que el volumen de deuda pública griega es "alto" y que Irlanda y Portugal también tendrán que hacer "un gran esfuerzo".

Apuntó que si no hay dogmatismos en la consolidación fiscal y el equilibrio de las cuentas públicas en los países con más dificultades y si el potencial de económico ayuda a la consolidación, se verá "en un tiempo razonable ese deseo de recuperación con las lecciones aprendidas".

Algo que redundará, indicó, en "un proyecto de nueva Unión Europea y de nueva zona euro en marcha".

A su juicio, "ahora se han puesto las bases para hacer un euro mucho más solido, una unión monetaria mucho más real, con más equilibrio, fomentando la unión fiscal y la unión macroeconómica", lo que definió como "una unión más perfecta y más fuerte en torno a una moneda común".

Destacó que ello "plantea otra perspectiva distinta y es la relación entre integración regional y democracia soberana de cada país".

También tuvo palabras para América Latina al resaltar que lleva una década de "buenos resultados", aunque destacó que una de las claves más importantes para mantener el crecimiento es la integración económica.

Señaló que aunque la pobreza se ha reducido "de una manera notable", en alrededor de 12 puntos, aún queda alrededor de un 30% de la población en esa situación, cifra que consideró "difícil de asumir".

"Hay que proseguir en los esfuerzos, en los intentos y en los proyectos de integración económica y comercial entre los propios" países de latinoamericanos, apuntó Rodríguez Zapatero, para quien "aún sigue siendo muy bajo" el comercio entre España y el conjunto de países latinoamericanos.